Pollo frito al estilo Kentucky

La receta de pollo frito al estilo Kentucky que presentamos hoy es típicamente americana. Se puede degustar en una cadena famosa pero lo mejor es prepararlo uno mismo con ingredientes de calidad y más naturales. La receta está elaborada con pollo, se puede utilizar el ave entero o usar muslos y pechugas, como más guste. Para los niños los muslos es una opción más divertida. Las propiedades del pollo son muy variadas.

El pollo es uno de los alimentos que nutre dientes y huesos

El pollo es rico en fósforo, un mineral esencial que nutre a los dientes y huesos, así como a los riñones y el hígado. Además tiene una alta cantidad de retinol, alfa y beta-caroteno, licopeno y, todos los derivados de la vitamina A, que son esenciales para permitirnos poder tener una salud visual adecuada. Aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, mejorando nuestro estado de ánimo. Ayuda en la lucha contra la pérdida ósea y mantiene los vasos sanguíneos sanos, los niveles de energía altos, y el metabolismo quema calorías para que pueda manejar un peso saludable y nivel de actividad. Esta carne es fácil de digerir y es bien tolerado por quienes sufren trastornos digestivos. Esta receta tiene muchas especias y se prepara en fritura por eso no es conveniente consumirlo muy habitualmente ya que las calorías aumentan bastante y las especias, aunque no se notan demasiado, puede que no sienten bien a todo el mundo.

Elaboración del pollo al kentucky

Lo primero que haremos es preparar el pollo. Limpiamos y eliminamos bien todas las pieles y grasa del ave. Si utilizamos un pollo entero lo troceamos en cachos que no sean demasiado grandes aunque podemos usar pechugas o/y muslos mejor ya que será más sencillo de preparar. Cuando tengamos limpio el pollo lo salpimentamos los trozos y los reservamos.

A continuación, preparamos la mezcla para marinarlo. Ponemos en un bol 1 cucharadita de curry, 1 cucharada de mostaza Dijon, 2 cucharaditas de pimentón dulce, 1 cucharadita de pimentón picante, 1 cucharadita de ajo en polvo, 1 cucharadita de cebolla en polvo, 1/2 cucharadita de estragón, 1 cucharadita de pimienta (al gusto), 1 cucharadita de tomillo, 1/2 cucharadita de eneldo, 1 cucharadita de sal (al gusto), 2 tazas de cerveza. Mezclar muy bien con unas varillas. Tiene que quedar una cremita como si fueran natillas. Si la mezcla quedara espesa podemos añadir un poco de agua hasta que quede la textura cremosa.

La salsa para mojar el pollo debe quedar cremosa

Una vez hecha la crema sumergimos todos los trozos de pollo para marinarlo. Lo dejaremos unos 30 minutos como mínimo, lo mejor será dejarlo una hora, así todos los ingredientes acabaran integrándose perfectamente. Mientras esperamos que el pollo se marine, hacemos la mezcla para el rebozado. Preparamos dos boles, en uno ponemos el litro de leche y los 2 huevos, lo batimos muy bien con las varillas. En el segundo bol colocamos 200 gramos de harina para Tempura, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1/2 cucharadita de pimentón picante, 1/2 cucharadita de curry, 1/2 cucharadita de cebolla en polvo, 1/2 cucharadita de eneldo, 1/2 cucharadita de ajo en polvo, 1/2 cucharadita de tomillo y 1/2 cucharadita de sal.

En este punto, sacamos el pollo de la crema de marinado, lo escurrimos bien. Para rebozar el pollo, primero vamos pasando los trozos de pollo por el bol de la leche y los huevos y después por el segundo bol con las especias y la harina. A continuación, los vamos poniendo a freír en una sartén con abundante aceite de girasol bien caliente o en una freidora, como más nos guste, aunque lo mejor es en una sartén ya que puede que el rebozado se quede pegado a las rejillas de la freidora. Primero, calentaremos el aceite a alta temperatura e iremos colocando los trozos de pollo en él para que la cobertura se selle bien; a continuación, bajaremos la temperatura del aceite para que se vaya haciendo más lentamente por dentro. Cuando el pollo esté dorado y se vea crujiente por fuera lo vamos sacando de la sartén y lo colocamos primero en un plato que previamente hayamos colocado un papel de cocina para que absorba el exceso de aceite de freírlo.

Apuesta por este pollo tan delicioso

Si queremos que la cobertura quede más crujiente podemos usar para rebozarlo copos de cereales sin azúcar molidos, mezclándolos con la harina y las especias. Tenemos que poner los copos en una bolsa y pasar un rodillo para molerlos pero no molerlo demasiado, dejando trocitos más grandes así quedará más crujiente y rico. La cobertura de este pollo frito queda sabrosa y muy aromática, lo que le da al pollo frito un sabor muy especial. Para la presentación del pollo frito colocamos los trozos en una fuente y lo podemos acompañar con un poco de maíz dulce a la parrilla y una ensalada de col, muy típico en Estados Unidos. Aunque no necesita acompañamiento ya que solo el pollo está tan rico que con una ración estaremos satisfechos. Tanto a los niños como a los mayores les gustará mucho.