Receta paso a paso
- Comienza preparando la crema pastelera poniendo en un cazo 225 mililitros de leche, 90 gramos de azúcar, la vaina de vainilla abierta y la cáscara del limón. Pon todo a calentar a fuego medio-bajo.
- Disuelve los 20 gramos de maizena en otros 25 mililitros de leche y agrega a la leche aromatizada junto a 2 yemas de huevo batidas. Remueve y retira del fuego cuando la leche empiece a hervir.
- Saca la vaina de vainilla y la cáscara de limón, bate un poco con unas varillas eléctricas y vuelve a calentar a fuego medio durante 5 minutos.
- No dejes de remover mientras comienza a adquirir una textura cada vez más espesa.
- Retira la crema del fuego, tápala con un trozo de papel film y deja que se enfríe en la nevera mientras continúas con la receta.
- Comienza con la masa de la coca haciendo el fermento: mezcla en un recipiente 100 gramos de harina de fuerza con los 15 gramos de levadura y 100 mililitros de leche ligeramente templada. Mezcla y deja que repose durante 1 hora a temperatura ambiente.
- Mezcla 325 gramos de harina de fuerza con 2 huevos y una yema batida, una pizca de sal, 25 mililitros de leche, la ralladura de naranja, los 20 gramos de miel y 125 gramos de azúcar. Remueve hasta que se integren todos los ingredientes e incorpora el fermento.
- Trabaja la masa con las manos hasta que sea totalmente homogénea y entonces agrega los 60 gramos de mantequilla cortada en cubos mientras continúas amasando con las manos e integrándola. Luego haz una bola con la masa y deja que repose en un recipiente hasta que doble su tamaño.
- Pon la masa en una superficie previamente enharinada y presiona suavemente con los dedos para eliminar el aire del fermento. Luego estírala con un rodillo de cocina hasta que la masa tenga aproximadamente 1 centímetro de grosor. Es posible que tengas que dividir la masa en 2 mitades y guardar otra para hornearla en otro momento.
- Pon la masa ya estirada en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear o papel vegetal y pincela la superficie con 1 huevo batido.
- Deja que la masa repose durante 1 hora hasta que vuelva a aumentar de tamaño.
- Calienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Mientras tanto, vuelve a pincelar con huevo batido y decora con la crema pastelera. También puedes añadir por encima otros ingredientes que te gusten como piñones, fruta escarchada o guindas.
- Mete la coca en el horno y, tras 5 minutos, baja la temperatura a 180ºC. Cuando hayan pasado 15 o 20 minutos y la masa haya adquirido un tono dorado homogéneo, sácala del horno y deja que se temple un poco antes de servir acompañada de un vaso de leche o de un café .
Muchas personas deciden rellenar la coca con crema o cabello de ángelReceta completa
San Juan es una noche mágica en la que se invocan a las brujas entre hogueras y propósitos para dejar atrás todo lo malo. Además, este día también tiene su propia tradición en lo que se refiere a la gastronomía. Desde las sardinas a la brasa tan famosas de Galicia hasta las albóndigas de ternera tradicionalmente preparadas en Menorca. Sin embargo, son los dulces los que más abundan durante este día; sin duda, una buena noticia para los más golosos. El menjar blanc o los macarrons de Sant Joan son algunos de los postres tradicionalmente cocinados en San Juan, pero son las cocas las auténticas protagonistas de este día tan especial. A pesar de que se puede encontrar su versión salada, como es el caso de la coca de verduras con atún de Alicante, es su forma dulce la que triunfa durante esa fecha. Esta coca de San Juan tiene su origen en Cataluña y se trata de una masa alargada hecha con ingredientes como la harina, el azúcar o los huevos que se cubre de fruta confitada y de azúcar, aunque también hay otras recetas que incluyen la crema catalana o la crema pastelera. Si el año que viene quieres celebrar San Juan de la forma que se merece, toma mucha nota de esta receta con la que preparar la tradicional coca.
Elaboración
La coca de San Juan es un postre que está delicioso, aunque prepararlo es algo que lleva tiempo y requiere de un fermento previo. A la hora de empezar a cocinarla lo primero que hay que hacer es la crema pastelera con la que se va a decorar la parte superior de la coca. Para ello vierte en un cazo 250 mililitros de la leche entera, de la cual deberás reservar un poco en otro recipiente pequeño como un vaso o una taza. Al resto de la leche agrega 90 gramos de azúcar y la cáscara del limón. Recuerda lavar bien el limón bajo el agua del grifo para eliminar la posible suciedad y, a la hora de pelarlo, ten cuidado de no llevarte la parte blanca del interior de la cáscara porque amargará el resultado final. Por último, añade la vaina de vainilla ya abierta y pon todo a calentar a fuego medio-bajo.
La coca de San Juan es ideal para acompañarla a un vaso de elche o un café Mientras tanto, disuelve los 20 gramos de maizena en la leche que habías reservado en un vaso. Remueve hasta que se haya desintegrado por completo y agrégala al resto de la leche que se está aromatizando removiendo para que no quede ningún grumo. A continuación, separa la yema de la clara de 2 de los huevos, bate las yemas y agrégalas también a la leche. En el momento en el que la leche empiece a hervir, retírala del fuego y saca la vaina de vainilla y la piel de limón. Luego bate un poco con las varillas eléctricas y vuelve a poner la crema a fuego lento durante 5 minutos mientras remueves con una cuchara de palo hasta que comience a espesar. Entonces retira del fuego, cúbrela con un poco de papel transparente y deja enfriar en la nevera.
El siguiente paso será preparar el fermento de la masa de la coca. Pon 100 gramos de harina de fuerza en un bol amplio e incorpora también los 15 gramos de levadura. Por otra parte, calienta 100 mililitros de leche entera durante unos segundos e incorpórala también. Mezcla bien todos los ingredientes y tapa con un paño de cocina limpio. Deja reposar durante 1 hora a temperatura ambiente para que la masa fermente. Una vez pasado ese tiempo verás que el fermento ha aumentado de tamaño. Continúa haciendo la masa de la coca poniendo en un cuenco limpio los 325 gramos de harina de fuerza restantes con una pizca de sal, un poco de la ralladura de la naranja, 125 gramos de azúcar, los 30 gramos de miel y 25 mililitros de leche. Agrega también 2 huevos batidos y una tercera yema. Luego mezcla hasta que los ingredientes se hayan integrado y tengas una masa espesa a la que tienes que agregar el fermento. Trabaja con la ayuda de las manos hasta conseguir una masa homogénea.
PIE DE FOTOCorta los 60 gramos de mantequilla en pequeños cubos y agrégala poco a poco a la masa mientras la trabajas, haciendo que ésta se integre. Verás como la masa empieza a adquirir una textura más grasienta y quizá sea necesario untarte las manos con un poco de aceite de oliva para poder seguir trabajando la masa cómodamente. Cuando ésta esté lista, haz una bola con ella y métela en un cuenco previamente engrasado con un poco de aceite. Tápala y deja que fermente durante 1 hora hasta que duplique su tamaño. Entonces sácala y ponla sobre una encimera espolvoreada con un poco de harina. Presiónala suavemente con las yemas de los dedos para eliminar el aire de la fermentación y estira con un rodillo de cocina hasta que tenga aproximadamente un centímetro de grosor. Quizá debas dividir la masa en 2, de forma que puedas hacer 2 cocas medianas. Coloca la masa sobre una bandeja de horno previamente forrada con papel vegetal y pinta la superficie con el huevo batido que te queda. Vuelve a dejar que fermente durante 1 hora hasta que vuelve a doblar su volumen.
La decoración de la coca es elección tuyaPon a calentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y, mientras llega a la temperatura, vuelve a pintar la coca con huevo y agrega también por encima la crema pastelera. Si te gustan, también pues añadir algunos piñones o frutas escarchadas. Luego mete la coca en el horno y, cuando hayan pasado 5 minutos, baja la temperatura a 180ºC. Tras 15 o 20 minutos comprueba si la coca ha adquirido un tono dorado homogéneo y entonces ya será el momento de sacarla. Deja que se temple un poco antes de servirla acompañada de un vaso de leche o de un buen café.
