Receta paso a paso
- Vierte la leche en una cazuela y ponla a calentar a fuego medio junto a la piel de media naranja y medio limón y la ramita de canela.
- Justo antes de que la leche empiece a hervir, retírala del fuego.
- Deja que la leche repose tapada durante 45-50 minutos.
- En un recipiente mezcla las 6 yemas con 100 gramos de azúcar y mezcla lo justo para que los ingredientes se integren.
- Agrega la maicena y vuelve a remover hasta que se mezcle.
- Pon un colador encima del recipiente con las yemas y el azúcar y cuela la leche ya emulsionada. Bate todo hasta tener una crema homogénea y suave.
- Pon la crema a calentar a fuego medio sin dejar de remover.
- Cuando la crema haya adquirido la textura adecuada, retírala del fuego rápidamente y cuélala con un colador para quitar posibles restos de huevo cuajado.
- Reparte la crema en cazuelas pequeñas y deja que se enfríen. Después tápalas con papel film y deja que reposen en la nevera durante al menos 4 horas.
- Justo antes de servirlas, saca las cazuelas de la nevera con la crema ya cuajada y espolvorea un poco de azúcar por encima.
- Con un soplete especial de cocina quema el azúcar hasta que éste se vaya convirtiendo en caramelo y cree una capa fina y crujiente en la superficie de la crema.
Receta completa
La crema catalana, como su propio nombre indica, es uno de los postres más conocidos de Cataluña y de los más antiguos de Europa. También conocida como crema quemada, este dulce se caracteriza por la capa de azúcar caramelizado que hay que romper para poder comerlo y que le porta un toque crujiente que combina de maravilla con la textura cremosa de la crema. A pesar de que esta crema catalana se puede comer durante todo el año, tanto en España como en muchos rincones del mundo que han caído rendidos a este postre, es muy común que en Cataluña se prepare especialmente para celebrar el día de San José el 19 de marzo. A continuación, te mostramos todos los pasos para que prepares en tu casa esta variante de natillas y de la crème brûlée francesa que está para chuparse los dedos.
Elaboración
Para empezar a preparar la crema catalana lo primero que hay que hacer es infusionar la leche para la crema catalana, que se diferencia de la crema pastelera en que ésta última es más espesa por estar más tiempo en el fuego. Vierte el litro de leche entera en un cazo y añade la piel de media naranja y de medio limón y la ramita de canela. Recuerda que a la hora de incorporar ralladura o la piel de cualquier cítrico tendrás que lavar bien la fruta con agua y evitar que caiga algún trozo de la parte interior blanca de la piel, ya que ésta dará un regusto amargo muy desagradable. Pon todo a calentar a fuego medio-alto hasta que la leche esté a punto de hervir. Justo antes de que llegue a ebullición, retira el cazo del fuego, tápalo y deja que la leche repose durante 45-50 minutos para que vaya cogiendo el sabor de la naranja, el limón y la canela.
Este postre es típico del día del padre en muchas partes de EspañaMientras la leche reposa, pon las 6 yemas de huevo en un recipiente y añádele 100 gramos de azúcar. Mezcla hasta que el azúcar se haya integrado con las yemas y luego agrega los 40 gramos de maicena. Vuelve a batir la mezcla lo justo para que se integre con las yemas y el azúcar. A continuación, coloca un colador encima del recipiente donde tienes los huevos y cuela la leche que has dejado infusionar durante casi 1 hora. Bate hasta el punto de tener una mezcla homogénea, ya que es importante no remover mucho la crema durante toda la receta para evitar que se creen burbujas de aire en el interior de la mezcla.
Ahora vierte todos los ingredientes ya integrados en una cazuela y ponla a fuego medio sin dejar de remover en ningún momento. Una de las claves para saber si la crema catalana ya está hecha es comprobarlo con la parte de atrás de una cuchara. Mete la cuchara en la mezcla y si ésta forma una capa densa en su dorso es que la crema ya está preparada. Si ves que aún no ha llegado a ese punto déjala en el fuego unos minutos más hasta que adquiera la textura deseada. Cuando esté lista, retira rápidamente la crema del fuego antes de que ésta espese demasiado y en vez de ser una crema catalana se convierta en una crema pastelera.
Vuelve a coger el colador, colócalo encima de un recipiente grande y cuela la crema por si hay algún resto de huevo que se haya cuajado mientras estaba al fuego. A continuación, reparte la crema en cazuelas pequeñas y deja que se templen durante unos minutos. Luego cúbrelas con papel film y mételas en el frigorífico, durante deberán reposar como mínimo durante 4 horas. Sin embargo, lo ideal es que pasen 24 horas dentro de la nevera y las consumáis al día siguiente.
La capa de caramelo crujiente es lo que le da el toque especial a la cremaCuando saques las cazuelitas con la crema de la nevera, comprobarás que ésta ya está perfectamente cuajada. Ahora ha llegado el momento de darle el toque estrella al postre: la famosa capa de caramelo crujiente. Espolvorea un poco de azúcar en la superficie de cada cuenco justo antes de servírselo en la mesa a tus invitados. Luego, con la ayuda de un soplete pequeño de cocina, quema el azúcar hasta que éste se vaya caramelizando y poco a poco cree una fina capa dura. Es importante que este paso final lo hagas justo antes de servirlo, ya que si dejas reposar demasiado tiempo la crema con la capa de caramelo ésta terminará disolviéndose y convirtiéndose en líquido. Ahora ya tendrás tu crema catalana lista para que tus invitados disfruten rompiendo la crujiente capa de caramelo y devorando tu riquísima crema.
