Receta completa
El chocolate es uno de los ingredientes básicos de la repostería y es que no solo su exquisito sabor, sino también las magníficas propiedades que tiene le convierten en el perfecto alimento con el que acompañar tus principales platos dulces. Su aporte en magnesio y su alta cantidad de antioxidantes han hecho del cacao uno de los ingredientes con mayores beneficios para la salud.
Ahora bien, si creías que habías visto todas las recetas posibles con las que darte un pequeño capricho dulce, este pastel de cerveza y chocolate seguro que va a sorprenderte. Se trata de una receta típicamente británica que suele servirse en los meses más fríos, concretamente en Navidad y, cuyo secreto, es que su sabor se realza de un día para otro.
Puede que, a simple vista, resulte extraña la utilización del alcohol procedente de la cerveza en combinación con el chocolate, pero lo cierto es que esta apenas se percibe, sino que, de hecho, potencia aún más el sabor del chocolate. Preparar el pastel es muy sencillo y seguro que, una vez lo hayas probado, esta receta entrará en el Top 10 de tus favoritas.
Elaboración
Lo primero que debes hacer es poner a precalentar el horno durante unos minutos. No te preocupes por el tiempo, pues es suficiente el que se tarda en juntar todos los ingredientes y preparar la mezcla con la que conseguiremos este rico pastel.
Una vez lo hayas hecho, coge una cacerola, vierte la cerveza y déjala calentar a temperatura media, pero ten cuidado de que no llegue a hervir. De manera que, cuando esté caliente, añade la mantequilla en pequeñas porciones y mueve hasta que todo esté homogéneo. Antes de echar la mantequilla lo más recomendable es que la dejes a temperatura ambiente para que te sea mucho más sencillo manejarla.
Una vez que esté todo bien mezclado, retira la cacerola del fuego y deja reposar. Ahora coge un bol y vierte en él tanto la harina como el cacao bien tamizados, además del azúcar, el bicarbonato y la sal. Remueve bien hasta que todo quede perfectamente ligado y dejamos reposar estos ingredientes. A continuación, coge otro bol y mezcla, con la ayuda de la batidora, la vainilla líquida, el yogur y los huevos hasta que el resultado sea una textura bien homogénea.
Cuando esté listo, añade en este bol la mezcla de mantequilla y cerveza y vuelve a remover hasta que vuelva a quedar todo muy bien ligado.
El siguiente paso es echar esta mezcla en el otro bol que teníamos reservado, es decir, el de la harina, el cacao, etc. Pero ten cuidado, viértelo progresivamente y ves removiendo hasta que observes una mezcla bastante homogénea, fina y sin grumos.
Llegados a este punto ya has hecho lo más complicado. Ahora solo tienes que verterlo en un molde que hayas engrasado previamente y mételo al horno, donde deberá estar entre 40 y 60 minutos hasta que crezca el pastel. Ya sabes que una forma de comprobar si está hecho es introducir un tenedor o un palito de madera y si sale limpio es que nuestro bizcocho está listo para sacarlo del horno. Lo más recomendable es que una vez fuera lo dejes unos 20 minutos en el molde hasta que baje un poco su temperatura y después ya puedes desmoldarlo.