Tarta de nueces de pecán

Las nueces son uno de los frutos secos más conocidos y más utilizados dentro de la repostería. Las cultivadas en california probablemente sea la variedad más conocida, aunque dentro de la familia de las nueces se pueden encontrar muchos tipos. Uno de ellos es la nuez pecán que, como el resto de los frutos secos, su consumo también aporta una gran cantidad de beneficios al organismo. Mejoran la función cardíaca y regulan el sistema nervioso, además de aportar una elevada dosis de fibra y proteína a la dieta diaria. Los expertos recomiendan que la cantidad de este tipo de nueces que se debe comer en un día es de 5 piezas, número que las convierte en una importante fuente de vitamina E y de minerales como magnesio, fósforo, hierro o calcio. Una forma de consumirlas es en la repostería, por ejemplo a través de esta deliciosa tarta de nueces pecanas.

Elaboración

La preparación de esta deliciosa tarta de nueces pecanas que hará perder la cabeza a los amantes del dulce se divide en dos partes: la base y el relleno. Primero habrá que empezar por la base. Pon los 150 gramos de harina de trigo en un recipiente hondo e incorpora también 100 gramos de mantequilla cortada en pequeños cubos. Usando las manos, mezcla ambos ingredientes hasta que la mantequilla se funda y se integre con la arena formando una especie de arena. A continuación, pica los 50 gramos de azúcar en una trituradora hasta hacer azúcar glass e incorpóralo al recipiente. El siguiente paso será cascar 1 de los huevos, quedándote tan solo con la yema que deberás juntarla con ½ cucharada pequeña de extracto de vainilla. Bate el huevo e incorpóralo al resto de los ingredientes secos. Amasa con las manos para juntar todos los ingredientes hasta tener una masa suave y sin grumos. Si ves que está demasiado seca puedes ir añadiendo agua poco a poco hasta que adquiera la textura adecuada. Por último, haz una bola con la masa y envuélvela en un poco de plástico transparente. Métela en la nevera durante 1 hora.

Esta es una sencilla receta con la que sorprender a tus invitados

Pasado ese tiempo, pon a calentar el horno a 180º C mientras estiras la masa. Ponla en una superficie lisa previamente enharinada y estira la masa con la ayuda de un rodillo de cocina hasta que tenga un grosor aproximado de 3 milímetros. Luego ponla en el molde que vayas a utilizar, preferentemente que sea redondo, y adáptala con la ayuda de los dedos. En caso de que sobresalga mucha masa por los lados puedes cortarla. Pincha toda la base de la masa con un tenedor para que no se hinche durante el horneado. Antes de meter el molde en el horno, cubre la masa con un poco de papel de hornear. Puedes echar algún tipo de legumbre por encima del papel para que haga de peso y éste no se vuele con el aire del horno. Mete el molde en el horno y durante 15 minutos. Luego retira el papel con las legumbres y vuelve a meterla durante 5 minutos más si el centro todavía sigue crudo.

Para empezar a preparar el relleno pon los 150 gramos de miel en un cazo pequeño y ponla a calentar a fuego lento. Agrega también los 60 gramos de mantequilla restantes, los 175 gramos de azúcar moreno, ½ cucharada pequeña de extracto de vainilla y una pizca de sal. Remueve constantemente hasta que el azúcar y la mantequilla se hayan derretido y ligado con el resto de los ingredientes. En ese momento, quita la mezcla del fuego y deja que se enfríe durante unos minutos. Cuando esté ya templada, añade 3 huevos de uno en uno y removiendo constantemente para que no se cuajen. Por último, pica los 250 gramos de nueces pecanas y reserva algunas enteras para decorar la tarta.

Cuando se haya terminado de hornear tendrás que dejarla enfriar unos minutos

El resto de las nueces échalas en la mezcla de mantequilla, azúcar y miel y remueve para que se integren. Por último, vierte el relleno por encima de la base de la tarta ya horneada. Reparte por encima las nueces enteras que habías reservado por encima de la tarta y pinta los bordes de la masa con el último huevo batido. Mete en el horno, todavía caliente a 180ºC, durante 45 minutos. Pasado ese tiempo comprueba que el relleno ya está sólido y, en caso de que se dore demasiado durante el horneado, cúbrelo con un poco de papel de plata. Cuando el pastel esté listo, saca la tarta del horno y deja que se enfríe en una rejilla durante 15 minutos antes de servírselo a tus comensales.