No hay duda de que la gastronomía francesa está posicionada en el ranking de las mejores del mundo. Su variedad, su sabor, sus materias primas y su refinamiento a la hora de cocinar y de elaborar los platos la han colocado a tan alto a nivel global. Tanto es así, que hay que decir que es una de las cuatro gastronomías que tienen el honor de contar con el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Grandes restaurantes con aun más grandes chefs que elaboran unos platos exquisitos para el paladar. Las técnicas que se elaboran en cada plato, así como la propia receta, se dejan ver por muchos rincones del planeta. Por tanto, para que sepas reconocer esta gastronomía francesa, desde Bekia te vamos a contar cuáles son los platos más típicos de este país.
Ratatouille
Un plato sano donde los haya es la ratatouille. Además, también es vegetariano, pues ya te adelantamos que está elaborado a base de hortalizas. Es un plato sencillo pero sabroso y muy popular en la cocina mediterránea de toda Europa.
Para preparar este plato solo tienes que poner a freír en aceite de oliva virgen las hortalizas por separado, que pueden variar en función del gusto o de la época en la que nos encontremos. Por ejemplo, las más tradicionales son los pimientos, el calabacín, la berenjena, la cebolla y el ajo. Una vez están todas listas, se juntan y se remueven bien para que cojan el sabor. Por último, es muy importante para un buen resultado que se aromaticen con especias variadas, como por ejemplo el tomillo, el laurel, la albahaca y el orégano.
Coq au vin
Vamos ahora con un plato de carne que está reconocido como uno de los platos nacionales de Francia más típicos. Aunque literalmente coq au vin signifique 'gallo al vino', esta receta se suele elaborar con carne de pato o de oca. Aunque, como todo, admite variaciones en cuanto a ello.
Como ya te habrás hecho una idea, este plato consiste básicamente en cocinar la carne con mucho vino que, generalmente, se utiliza tinto. Previamente hay que hacer un sofrito o cocinado con algunas hortalizas como la cebolla o la zanahoria, y también se suele añadir, de acompañamiento, setas o champiñones. Todo cocinado a fuego lento dará un resultado muy potenciado para disfrutar de él.
Quiche lorraine
Esta receta te sonará muy familiar, pues su éxito es tal que ya se conoce y se cocina por muchos lugares. En España en concreto, es muy fácil encontrarla en restaurantes o en la comida diaria de cualquier hogar. La quiche no es nada más y nada menos que una tarta salada que va a ir rellena de diferentes productos.
La elaboración consiste en echar una serie de ingredientes sobre un molde con una masa quebrada. Esos ingredientes son una mezcla de nata y huevos a la que también se le va añadir tacos de jamón york y queso, verduras (los espárragos verdes son muy utilizados) o cualquier otra posibilidad. Finalmente, una vez está rellena se hornea y la quiche está lista para comer.
Cassoulet
La siguiente receta que te vamos a contar es de esas tradicionales, de toda la vida. Y como no podía ser de otra manera, se trata de un guiso muy recomendado para esta época de frío. Es un plato típico del sur de Francia y cuenta con las alubias blancas como ingrediente principal.
Quizás la receta de la cassoulet te suene familiar o te recuerde a la que hacemos en España. Y es que las alubias blancas hay que ponerlas en agua el día anterior, igual que en nuestro país. Después se ponen en una cazuela y se cocinan con otros ingredientes, entre los que destaca diferentes carnes como las costillas de cerdo, el tocino, el pato confitado, etc.
Fondue de queso
Esta receta se trata más de un entrante para compartir que de un plato principal. El ingrediente protagonista de la fondue es el queso, pues es el único que va a aparecer, que se va a tomar de una manera en la que no estamos muy acostumbrados en España, aunque también se cuela ya entre los restaurantes.
El resultado de la fondue se obtiene de la mezcla del queso grouyere y del emmental. De esta manera, la masa que queda se hornea para que quede derretida, aunque nunca líquida por la textura del queso. Además, hay varias formas de tomarlo, aunque lo normal es ir mojando picos de pan en la fondue.
Confit de canard
El confit de canard, traducido al español 'confit de pato', es otra de las recetas típicas de Francia. Es un plato sencillo, aunque lleva tiempo en cocinarse, y con un resultado insuperable. Básicamente, se trata en asar una pierna de pato.
Sin embargo, el éxito de este plato es la forma en la que se prepara. Y es que se utiliza la técnica del confit, es decir, salar ese trozo de carne de pato que vamos a cocinar y escalfarlo en su grasa. Este proceso dura varios días para que se impregne bien en el sabor. Como guarnición se suelen añadir unas patatas, ya sean asadas, fritas o en puré.
Crêpes
La gastronomía francesa tiene muchas recetas saladas exquisitas. Sin embargo, los postres no se quedan atrás, pues Francia puede presumir de contar con muchos otros platos dulces que se han popularizado y extendido por el mundo de la misma manera.
Sin duda, cuando escuchamos hablar de Francia y de los postres, a todos se nos viene a la cabeza los crêpes. Se trata de unas tortitas elaboradas con harina, leche y huevo, cuya mezcla se va a cocinar en una sartén redonda, pues esta es la forma tradicional de los crêpes, aunque posteriormente se doblan hasta dejar un triángulo. Además, es una receta muy versátil, pues se adapta tanto a los paladares dulces como salados. En la primera opción destaca el relleno de nutella, helado, nata o mermelada. En la segunda, el jamón y el queso, aunque puedes añadir lo que más te guste e ir probando sabores.