Un año más, aquí está de nuevo el Día de Acción de Gracias. Esta es una celebración que lleva festejándose desde el año 1623, y es propia de Estados Unidos. No obstante, no fue hasta 1777 que el día de Acción de Gracias se declaró como festivo, situándolo siempre el cuarto jueves de noviembre. Los canadienses, en este sentido, se adelantan bastante, puesto que lo celebran el segundo lunes de octubre; es decir, que para ellos el día de Acción de Gracias fue hace ya bastante.
Pero, ¿qué es lo más representativo del día de Acción de Gracias? Sin duda, la comida. Comer, de forma abundante y acompañados de la familia para, de esta forma, festejar todo lo que se tiene, agradecer lo que cada uno posee. Así que si estás pensando celebrar el día de Acción de Gracias, debes saber que la mejor forma de hacerlo es comer con buena compañía.
Puede que no sepas qué es lo que se debe comer el día de Acción de Gracias, que tengas dudas respecto a qué recetas podrías elegir. No te preocupes, porque t e vamos a explicar un menú completo con el que quedarás como el mejor anfitrión del mundo, y todos tus familiares y amigos querrán chuparse los dedos. ¡Vamos a ello!
Pavo relleno con salsa de arándanos
No hay plato más típico para comer que el pavo relleno. Y si bien es cierto que hay una gran cantidad de formas de rellenar el pavo, cada cual más deliciosa que la anterior, hoy te vamos a enseñar la más sencilla de todas. Para ello, lo que necesitarás es u n pavo de unos cinco o seis kilos (dependiendo de las personas que vayáis a comer), una taza de mayonesa, una cebolla grande picada y una cucharada de romero, tomillo y salvia picadas.
Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a unos doscientos grados. Mientras se precalienta, puedes ir limpiando el pavo, dejándolo listo para comer. Debes secarlo con papel de cocina y, a continuación, sazonarlo con sal y pimienta negra molida; sazona a tu gusto, siempre con cuidado de no abusar de las especies.
Una vez hecho, junta la mayonesa con las hierbas y mézclalo todo. Coge el pavo y comienza a ponerle la mayonesa por debajo de la piel; a continuación, ata las patas para que estas se mantengan juntas. Es el momento de colocarlo en la bandeja del horno y comenzar a untarlo completamente de mayonesa. Una vez esté cubierto, tápalo con papel de aluminio, baja la temperatura del horno a unos ciento veinte grados y ásalo durante hora y media. En ese momento, retira el papel de aluminio y déjalo una hora más. ¡Y listo!
Pero, para darle sabor al pavo, ¿qué mejor que una salsa de arándanos? Gracias a su dulce sabor, incluso los más pequeños querrán comerla. Necesitarás setenta gramos de arándanos rojos deshidratados, doscientos gramos de azúcar, ciento cincuenta mililitros de agua, una cáscara de naranja y sal. lo primero que debes hacer es macerar los arándanos en zumo de manzana durante más o menos una hora; a continuación, mételos en una olla con todo el azúcar y la cáscara de naranja, y hiérvelos a fuego medio. Poco a poco irá adquiriendo la textura cremosa que necesitas para que la salsa esté preparada.
Y, para acompañar, puré de patatas
Lo más sencillo a la hora de acompañar, además de lo más clásico para comer, es el puré de patatas. Es una receta fácil y que, además, te permitirá darle un toque único, dependiendo de lo que quieras conseguir.
Para hacer el puré de patatas vas a necesitar un kilo de patatas, agua, una cucharada de sal y leche (de la que tú suelas tomar). Lo primero que debes hacer es poner una olla al fuego con mucha agua y, cuando esta esté hirviendo, echar las patatas ya lavadas. En más o menos media hora estarán listas, y podrás pelarlas (cuando se hayan enfriado, si no quieres quemarte). Ahora solo tendrás que triturarlas con un tenedor, o con una batidora, dependiendo de la textura que prefiráis.
Para terminar, añade un chorro de leche, y mézclalo bien. Si quieres darle más sabor, solo tendrás que añadir mantequilla. Eso sí: comprueba siempre que la sal es suficiente, porque este plato pierde mucho si está soso. ¡Y a disfrutar!