Tajín de pollo

Este plato debe su nombre al característico recipiente en el que se cocina. Se trata de una especie de olla de barro muy típica en los países del norte de África, cuya principal peculiaridad es que su tapadera es cónica. De este modo, el vapor se condensa en la parte superior y evita que la comida se seque durante o después de la preparación. Si bien existen cientos de recetas que pueden elaborarse con este utensilio, este guiso de pollo es de las más sencillas y deliciosas.

El tajín es un recipiente con una característica tapadera cónica

Si no dispones de un tajín en los armarios de tu cocina, puedes hacerte con uno a través de Internet o en cualquier tienda de productos árabes. Del mismo modo, la receta puede prepararse en una olla convencional, pero es recomendable hacerlo en el recipiente original para que conserve su sabor y textura auténticos. No esperes más a preparar este suculento plato árabe y viaja a los rincones más recónditos de Marruecos sin moverte de la mesa de casa.

Elaboración

Empieza cortando la cebolla en juliana y fríela en mantequilla derretida. Al mismo tiempo, añade unas cuantas almendras y rehógalo todo junto a la cúrcuma, el comino, la miel y la canela. La proporción de las especias dependerá del gusto de los comensales. Cuando los ingredientes estén cocinados, vierte el caldo de pollo y agrega un poco de sal y pimienta para dejarlo reposar en fuego lento durante unos 5 minutos.

Pasado este tiempo, tritura la mezcla con la ayuda de una batidora y aparta el resultado en un recipiente que tengas a mano. Después, corta las pechugas de pollo en trocitos pequeños y dóralas con un chorro de aceite de oliva en el mismo recipiente donde cocinaste la salsa anterior, aderezando de nuevo con un poco de sal y pimienta. Después, agrega el preparado junto a las pasas y deja que todo de fría a fuego lento hasta que la carne esté completamente hecha.

El tajín de pollo puede acompañarse de cuscús o un poco de arroz

Para presentar este delicioso tajín de pollo, añade otro poco de almendras en el plato y pica un poco de perejil fresco para esparcirlo por encima. Además, puedes completar el menú con un rico cuscús o algo de arroz blanco. No esperes más para disfrutar de esta suculenta receta y dale una sorpresa a tus papilas gustativas con una comida o cena marroquí.

• La receta original se prepara con patatas como acompañamiento, cocinadas en el mismo tajín junto al resto de los ingredientes.