Quenelle

La quenelle es un plato que se prepara tradicionalmente en la región de Lyon, en Francia. Su origen es desconocido, aunque ya durante los siglos XVII y XVIII era costumbre que se sirviera en los palacios una receta parecida a la que se puede disfrutar actualmente. La quenelle de hoy en día es una pasta hecha con sémola de trigo o con harina que se mezcla con otros ingredientes como mantequilla, huevos o leche y a la que se le da una forma ovalada.

Quenelle francesa con salsa de marisco

Es precisamente esta presentación la que ha dado lugar a otro uso de la palabra 'quenelle' dentro de la cocina actual y que se refiere a la forma redondeada que se le da a ciertos helados, purés o pastas con la ayuda de una cuchara. Actualmente también se pueden ver otras variantes de la quenelle francesa, como es su versión dulce que surgió en el siglo XX y en la que el chocolate tiene un especial protagonismo. Sin embargo, si lo que quieres es sorprender a tus invitados con una auténtica quenelle lyonesa tan solo tienes que seguir la receta que te mostramos a continuación. ¡Se chuparán los dedos!

Elaboración

Para empezar a preparar este tradicional plato francés, lo primero que hay que hacer es poner los 250 mililitros de agua en una cazuela y ponerla a hervir a fuego lento. Si lo prefieres puedes sustituir el agua por leche. Cuando llegue a ebullición incorpora los 50 gramos de mantequilla, una pizca de sal y nuez moscada al gusto. Remueve con una cuchara de palo y, a continuación, ve incorporando los 200 gramos de harina de trigo poco a poco y sin dejar de revolver.

Quenelles de pescado con salsa de langosta y colas de cangrejo

Cuando hayas incorporado toda la harina, deja que la masa repose durante 5 minutos a fuego bajo removiendo cada poco tiempo. Pasado ese tiempo y cuando la masa haya adquirido una textura espesa, retira del fuego y ve incorporando uno a uno los 3 huevos, removiendo para que se integren con el resto de la pasta. Por último, agrega los 50 gramos de carne o de pescado ya troceado y vuelve a remover.

Tras eso deja que la masa se temple a temperatura ambiente y luego divide la masa en pequeñas porciones a la que tendrás que darle la famosa forma ovalada utilizando 2 cucharas. A continuación, rebózalas en un poco de harina. Cuando tengas todas las quenelles hechas, pon a calentar un poco de agua con una pizca de sal. En el momento en el que rompa a hervir mete las quenelles en el agua y espera hasta el momento en el que floten, señal de que ya están listas. Sácalas del agua con la ayuda de una espumadera y deja que se enfríen un poco antes de servirlas acompañadas de un poco de salsa de tomate o aquella que más te guste.