Receta paso a paso
- Cuece los 200 gramos de noodles en agua hirviendo sin sal. Pasados 4 minutos retíralos del fuego, escúrrelo y ponlos bajo el grifo para cortar la cocción. Reserva.
- Pela y pica los 3 dientes de ajo muy finamente. Saltéalo en un wok con un poco de aceite de oliva suave o de girasol.
- Limpia los 250 gramos de pollo y córtalo en tiras. Incorpóralo al wok cuando el ajo se haya dorado y deja que se cocine durante unos minutos a temperatura baja.
- Añade 5 cucharadas de salsa de soja y sube el fuego a máxima temperatura. Saltea el pollo hasta que reduzca y luego retíralo del wok. Reserva.
- Lava el pimiento verde y el ½ pimiento rojo, quita las semillas y los pellejos y córtalos en juliana. Haz lo mismo con los 50 gramos de repollo y los 30 gramos de cebolla china.
- Echa un poco de aceite en el wok y prepara primero los pimientos a máxima temperatura. Pasado 1 minuto, agrega los 50 gramos de judías verdes y la cebolla china.
- Un minuto después añade 1 cucharada de soja, remueve y deja cocinar otros 3 minutos. Luego retira y reserva.
- Lava y lamina las setas y ponlas en el wok junto a un poco de aceite. Cuando empiecen a soltar agua agrega los 50 gramos de repollo. Cuando el líquido haya reducido, retira del wok y reserva.
- Echa un poco más de aceite en el wok e incorpora los noodles ya cocidos para que se frían durante un par de minutos a temperatura baja-media sin dejar de remover. Luego añade el pollo y las verduras.
- Remueve para que todos los ingredientes se mezclen y mantén en el fuego durante un par de minutos más. Luego sírvelos con un poco de cilantro picado espolvoreado por encima.
Receta completa
La comida china se caracteriza por tener una larga tradición y en ella se aúnan diferentes recetas y productos que se pueden encontrar a lo largo de todo el país. Además, se trata de una cocina que es conocida por el uso de productos tan saludables como las verduras -llamadas 'cai'- o los cereales -que reciben el nombre de 'fan'-. Dentro de sus recetas también se pueden encontrar divisiones según contengan alimentos 'yin' -es decir, refrescantes como las frutas o las verduras- o 'yang', que corresponderían a platos con carnes o fritos. La sopa de wonton, el pollo gong bao o los jiaozi son algunas de las delicias que se pueden encontrar dentro de la gastronomía de China. Sin embargo, tampoco debemos olvidarnos de los fideos, uno de los platos con más historia dentro del país y que también se conocen con el nombre de noodles. Si quieres aprender a prepararlos en tu casa tan sólo tienes que seguir la receta que te explicamos a continuación. ¡Ya verás como te encantan!
Elaboración
La receta de los fideos chinos ha traspasado fronteras y ya se puede encontrar prácticamente en todo el mundo. Fritos, con cerdo, con salsa de ostras o acompañados de soja, actualmente se pueden encontrar muchas variantes de este delicioso plato. En la receta de hoy están acompañados de pollo y verduras, ingredientes que gustan a todo el mundo y que además son de lo más saludables. Lo primero que tienes que hacer es cocer los noodles de la misma forma que si fuera la pasta que utilizas normalmente. Pon agua a calentar y, cuando rompa a hervir, agrega los 200 gramos de fideos chinos de trigo, pero sin añadir sal. Eso sí, éstos tardarán menos es cocerse que la pasta, normalmente unos 3 o 4 minutos si no quieres que se te pasen.
Cuando estén listos los fideos, escúrrelos y ponlos debajo del grifo para que con el agua fría se corte la cocción y no se pasen. En cuanto al agua de cocer los noodles puedes optar por tirarla o utilizarla como sopa si prefieres que tus fideos chinos la tengan. El siguiente paso será preparar el un wok o sartén honda las verduras y el pollo que acompañarán a los fideos. Pela los 3 dientes de ajo y pícalos en láminas muy finas. A continuación, limpia los 250 gramos de pechuga de pollo quitándole la grasa y posibles restos de hueso y luego córtala en tiras. Echa un chorrito de aceite de oliva -que también puedes sustituir por aceite de girasol- en el wok y ponlo a calentar. Luego echa el ajo para saltearlo y, cuando se haya dorado, añade el pollo ya troceado y deja que se cocine durante unos minutos.
Antes de que el pollo llegue a dorarse, sube el fuego a máxima temperatura y saltea añadiendo 5 cucharadas de salsa de soja. Esta cantidad es orientativa, ya que puedes echar más o menos dependiendo de la intensidad que quieres que tengan los fideos. Por otra parte, la salsa de soja ya es de por sí bastante salada, por lo que en esta receta no necesitarás añadir sal. Cuando el salteado de pollo haya reducido por completo, retira del wok y resérvalo para más adelante. Ahora es el momento de preparar las verduras. Lava el pimiento verde y el ½ pimiento rojo y retírales el pedúnculo y los posibles pellejos y semillas. Luego córtalos en juliana y haz lo mismo con el repollo -que también puedes sustituir por col- y los 30 gramos de cebolla china. Lava los 100 gramos de setas y lamínalas.
Cuando tengas todas las verduras ya preparadas, comienza por los pimientos. Agrega unas gotitas de aceite en el wok donde has preparado el pollo y ponlo a temperatura alta. Echa los pimientos y, cuando haya pasado 1 minuto, añade las judías verdes y la cebolla china. Remueve para que se integren y, pasado otro minuto, vierte 1 cucharada de salsa de soja. Tras 3 minutos a fuego alto retira del wok y reserva. A continuación, saltea las setas con un poco más de aceite y, cuando comiencen a soltar líquido, agrega el repollo. Remueve y deja en el fuego durante aproximadamente 5 minutos, hasta que el líquido haya reducido por completo. Sácalas del wok y reserva. Por último, es el momento de juntar todos los ingredientes de estos fideos chinos.
Echa un poco más de aceite en el wok e incorpora, en primer lugar, los noodles cocidos. Fríe durante 2 minutos a temperatura baja-media sin dejar de remover, ya que se pegan con bastante facilidad. A continuación, agrega el pollo y todas las verduras. Remueve para que todos los ingredientes se integren por completo y, pasados unos minutos, retira del fuego. Sírvelos rápidamente, cuando aún estén calientes, y espolvorea por encima un poco de cilantro picado que le dará un toque delicioso. Si has reservado el agua de cocción también puedes ponerla en el plato.