Receta paso a paso
- Lava la rúcula y ponla en un bol. Alíñala con un chorrito de aceite virgen extra y luego divídela en 4 partes iguales y reserva.
- Divide los 150 gramos de queso de cabra en 4 partes iguales y guarda para más adelante.
- Bate uno de los huevos con un poco de pimienta negra molida hasta que adquiera una textura espumosa.
- Vierte el huevo en una sartén ya caliente y haz movimientos giratorios para repartirlo por toda la superficie.
- Espera 15 segundos a que se cuaje y luego dale la vuelta para que se haga por el otro lado.
- Saca la tortilla de la sartén, cúbrela con el queso de cabra y la rúcula y luego haz un rollito con ella.
- Sirve entera o cortada en rodajas.
Receta completa
Hay veces en las que se llega a casa después de un largo día y lo que menos apetece es cocinar. Cuando esto ocurre, uno de los ingredientes que nos puede salvar la vida es el huevo. ¿Y es que quién no ha recurrido a una tortilla francesa cuando no tiene tiempo o ganas para cocinar? La receta de hoy es una variante de esa tortilla que, aunque deliciosa, puede terminar aburriendo y es perfecta para esos días en los que el cansancio puede contigo o simplemente quieres ganar un poco de tiempo para dedicárselo a otras tareas. Estos rollitos de tortilla rellenos no solo están deliciosos, sino que tardarás nada y menos en prepararlos. Ya sea para una cena ligera o para servir como aperitivo en una comida con tus familiares o amigos, este plato seguro que se convierte en uno de tus favoritos después de que lo hayas probado. ¡Vamos allá!
Elaboración de rollitos de tortilla
Preparar estos deliciosos rollitos de tortilla rellena apenas te llevará unos minutos y lo primero que tendrás que hacer es preparar el relleno. Para ello lava la rúcula bajo el agua del grifo, aunque la que viene en bolsas normalmente ya está lavada. Pon la rúcula en un bol y alíñala con un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal, divídela en 4 partes iguales y resérvala. Haz lo mismo con el queso de cabra, divide en 4 los 150 gramos y reserva. A continuación, será el momento de hacer las tortillas francesas. Tendrás que ir preparándolas de una en una, batiendo el huevo con pimienta negra molida y sal al gusto. El truco para que la tortilla salga más esponjosa es batir mucho el huevo hasta que vaya adquiriendo una textura en forma de espuma. Otro truco es echarle un par de cucharadas de leche antes de ponerla en la sartén.
Cuando tengas el huevo ya batido, viértelo en una sartén previamente calentada con tan solo unas gotitas de aceite. Si es antiadherente no tendrás por que añadirle el aceite, ya que aún sin él no se pegará. Echa el huevo y mueve la sartén hacia los lados para que éste se extienda homogéneamente por toda la superficie. Luego deja que se cuaje durante aproximadamente 15 segundos y dale la vuelta para que también se haga por el otro lado. El resultado será parecido a una tortita o a una crepe, momento en el que tendrás que sacar la tortilla de la sartén. Ahora habrá llegado el momento de rellenarla: pon por encima las rodajas de queso de cabra y la rúcula, ingredientes que ya habías dividido y reservado al principio de la receta. Por último, haz un rollito con la tortilla. Haz lo mismo con el resto de las tortillas y ya tendrás tus rollitos listos para servir. Puedes presentarlos tal cual o bien cortarlos en pequeñas rodajas. Además, esta receta es tan versátil que puedes rellenar la tortilla de los ingredientes que a ti más te gusten: jamón y queso, atún y lechuga, tomate...