Receta paso a paso
- Preparar la base de la tarta. Para ello triturar las galletas. Han de quedar muy bien trituradas o picadas. A continuación, fundir la mantequilla e incorporar a la galleta triturada. Mezclar muy bien.
- Poner en la base de un molde de 18 cm de diámetro la pasta elaborada con las galletas y la mantequilla. Repartir por toda la base y prensar muy bien con el dorso de una cuchara. Reservar en la nevera para que se enfríe y endurezca.
- Hidratar la gelatina. Para ello, llenar con agua fría un bol y poner las láminas de gelatina para que se empapen e hidraten bien. Reservar.
- Montar la nata que tendrá que estar muy fría para que monte más rápido. Reservar en la nevera mientras se elabora el resto de la receta.
- Separar la yema de la clara del huevo y reservar cada una por separado.
- Desmenuzar bien el turrón y mezclar en un cazo con la yema de huevo, la leche y el azúcar. Cuando esté todo bien mezclado y homogeneizado, poner el cazo al fuego y cuando esté bien caliente retirar.
- Sacar las láminas de gelatina ya hidratadas del agua y escurrir el exceso de agua con un paño limpio. Incorporar a la mezcla, todavía caliente, del turrón, la yema, la leche y el azúcar y fusionar perfectamente. Dejar templar.
- Añadir a la nata montada que teníamos reservada la crema templada que ha resultado del turrón, la gelatina, etc. Mezclar con movimientos envolventes de abajo a arriba, poco a poco.
- Montar la clara de huevo a punto de nieve e incorporar a la mezcla anterior de la nata y el turrón. Batir mientras se mezcla para que no se baje la clara.
- Extraer el molde de la nevera. Después, verter la crema elaborada anteriormente en el molde sobre la base de galleta que ya estará fría y compacta.
- Volver a meter el molde en la nevera durante 4-5 horas mínimo para que la tarta cuaje bien.
- Sacar el molde de la nevera pasado el tiempo estipulado y comprobar que la tarta está cuajada. Si está solida desmoldar y decorar, esparcir almendra crocanti sobre la tarta o virutas de chocolate.
Receta completa
Comer turrón es una manera de celebrar la Navidad en prácticamente todas las casas. Una opción diferente de tomar este dulce que la típica tableta es esta mousse que os proponemos en Bekia Cocina. Podemos elaborarla aprovechando el turrón que muchas veces sobra después de las fiestas navideñas o degustarla en otra época del año si tenemos ocasión de comprar tabletas en algún establecimiento especializado. El resultado es una mousse con gran sabor pero que no es empalagosa ni excesivamente dulzona. Además, este postre gustará a todos, tanto a niños como a mayores, y con él hará que recordemos el sabor navideño en cualquier otro momento del año.
Elaboración
El primer paso para elaborar esta mousse de turrón es realizar la base de galleta y mantequilla que irá sobre el molde, el cual será de unos 18 centímetros de diámetro. Trituramos las galletas, siendo lo más rápido para hacer este paso usando la picadora de la batidora y así la galleta quedará muy fina e ideal para la base de la mousse. Si no tenemos picadora se puede hacer m etiendo las galletas en una bolsa y machacarlas con un mazo o pasar por encima el rodillo de amasar. Seguidamente derretimos la mantequilla en el microondas o en un cazo al fuego. Mezclamos muy bien la galleta y la mantequilla para que quede una masa homogénea. Echamos la masa en el molde y con una espátula o el dorso de una cuchara distribuimos bien y prensamos para que quede una masa firme y compacta. Reservamos el molde en la nevera para que se enfríe y se endurezca hasta que esté elaborada la crema. Como consejo en este primer paso, hay que destacar que si no gusta la base de galleta podemos sustituirla por una plancha de bizcocho.
A continuación, ponemos las láminas de gelatina en un bol lleno de agua fría. De esta manera se consigue hidratarla para luego incorporarla a la crema que elaboremos más tarde. Reservamos mientras realizamos los demás pasos. Lo siguiente, montar la nata. Esta tiene que estar muy fría para que monte rápido y bien. El bol o fuente que usemos para montar la nata también tiene que estar prácticamente helada, para lo cual podemos meterlo en el congelador unos 15 o 30 minutos antes de usarlo. Una vez hecha, reservamos la nata en la nevera hasta que la usemos.
Posteriormente, separamos la clara de la yema del huevo y reservamos en la nevera, cada una por separado. El paso siguiente es fundamental, consistiendo en desmenuzar el turrón y mezclarlo bien en un cazo con la yema de huevo, la leche y el azúcar. Cuando esté todo bien mezclado y se vea una crema homogénea, lo pondremos al fuego y lo retiramos una vez esté bien caliente. Seguidamente, sacamos las láminas de gelatina del agua y las escurrimos con un paño limpio. Incorporamos la gelatina a la mezcla hecha de turrón y los demás ingredientes mientras esté todavía templada y mezclamos muy bien para que la gelatina se disuelva perfectamente. Dejamos que la crema se temple.
En este momento, añadimos la crema templada del turrón a la nata montada que teníamos reservada en la nevera. Es importante mezclarlo con movimientos envolventes de abajo a arriba, poco a poco, para que la nata no se baje. En este punto montamos la clara de huevo que teníamos reservada y la incorporamos a la crema de turrón y nata. Mientras mezclamos la clara con la crema es mejor seguir batiendo para que no se baje la clara montada a punto de nieve.
Sacamos el molde de la nevera, la base en este punto de la receta ya estará compacta y fría. Volcamos la crema elaborada en el molde sobre la base de galleta. El último paso es meter la mousse en la nevera nuevamente por lo menos 4-5 horas para que cuaje perfectamente. Pasado este tiempo, sacamos el molde de la nevera y comprobamos que la mousse está sólida. Un consejo para que esté deliciosa es elaborarla el día antes de consumirla, así nos aseguraremos que esté bien cuajada.
Finalmente, para la decoración podemos espolvorear sobre la mousse almendra crocanti o virutas de chocolate, con este toque también gustará mucho. Una forma más sofisticada de decorar la mousse es coronarla con un glaseado de chocolate.
Si la preparamos fuera de la época navideña su sabor nos evocará a villancicos y regalos. Por esto y por su delicadeza es deliciosa en cualquier época del año, como postre o merienda, con un café o infusión. Sorprende a todos con esta mousse con sabor a nNvidad, ligera y refrescante, ¡seguro que les encanta!