Si eres un verdadero amante del café, sabrás que existe una extensa variedad de formas para prepararlo y también diferentes categorías según su materia prima, que son los granos de café. Actualmente, preparar una taza con este delicioso líquido supone escoger y fusionar lo tradicional con lo vanguardista, lo clásico con lo moderno, y siempre hay un tipo de café perfecto para el gusto y paladar de cada persona. Uno puede distinguir y decidir probar un capuchino, un café con leche, un americano, un espresso, un café moca, un cortado, un carajillo y muchas variedades más.
De igual forma que un café puede tener varias categorías en función de cómo se prepara y qué se le añade para finalmente ser degustado, también existe una clasificación que permite diferenciar unos cafés de otros según el grano que empleen y su procedencia. Aunque existen diferentes subdivisiones dentro de las grandes variedades, las principales categorías son el café arábigo, el café robusta, el café libérica y el café excelsa. Si quieres conocer más acerca de estos diferentes tipos de grano, a continuación, encontrarás todos los detalles que necesitarás saber para convertirte en un experto cafetero.
Café Arábigo
Este tipo de grano de café, caracterizado por su gran tamaño y color claro, es el más consumido alrededor de todo el mundo pues su obtención ocupa alrededor del 80% de toda la producción mundial. La semilla de esta variedad fue la primera en ser cultivada a propósito y con el fin de consumirla mediante una infusión. Su origen se sitúa en las montañas surestes del país africano de Etiopía y actualmente puede ser encontrado en cultivos de América, como en Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Perú, Venezuela o Brasil; y de África, como en su país natal y también en Kenia, Mozanbique, Tanzania o Zambia.
Considerado como café gourmet, su característica principal es que este tipo de grano de café posee un sabor muy suave y agradable, a menudo asociado con toques silvestres e incluso ácidos. Dentro de su clasificación se encuentran muchas otras variedades, entre las que se encuentran: la Moka, Java, Kenya AA, Tarrazú, Peaberry, Sierra Nevada de Santa Marta, Harrar, Yirgacheffe, Kopi Luwak, Mandheling y Lington, Toraja Kalossi y Blue Mountain. Si hay que destacar algún otro detalle del grano de café arábigo es que este tiene una baja concentración de cafeína, situándolo en un valor alrededor del 1,5% y significando un aspecto positivo para aquellas personas sensibles a este estimulante.
Café Robusta
Este tipo de grano de café es procedente del país africano de la República Democrática del Congo y se trata de la segunda variedad más consumida y producida del mundo. La fuerza y robustez del cafeto, planta de la que procede esta variedad de semilla, hace posible que este grano pueda cultivarse en cualquier terreno alrededor del mundo. La adaptabilidad de este tipo de café a la hora de poder cultivarlo hace posible un alto rendimiento de las cosechas y esto explicaría el bajo precio al que se suele vender en el resto del mundo.
La principal característica del café Robusta es que este posee un sabor más amargo y fuerte que el arábigo. Además de esto, tiene un olor menos perfumado y no resulta tan suave al paladar. A diferencia de la clasificación de tipo gourmet del arábigo, el uso del café Robusta se destina más a la creación de mezclas y solubles de calidades inferiores. Otro detalle importante es que el tamaño de este grano es más pequeño que el de la variedad anterior y que su contenido en cafeína también es superior, alrededor del doble o el triple. Por último, el café a consumir que ofrece este tipo de grano es un café poco digestivo y con bastante cuerpo así que es probable que provoque una cierta pesadez en el estómago de quien lo consuma.
Café Libérica
Este tipo de café, al igual que el café excelsa, se trata de una variedad bastante residual dentro del consumo de café y quizá por ello no es una categoría muy conocida por la población. La procedencia de este tipo de grano de café se sitúa en la costa oeste de África y, más concretamente, en el país de Liberia. También, es común encontrar cultivos de esta clase en otros países como Uganda, Angola o Costa de Marfil.
El motivo por el que esta variedad de grano de café no está tan extendida es porque proporciona un sabor muy diferente a las anteriores variedades y porque se trata de una clase cuyo cultivo es muy sensible a contraer enfermedades y a sufrir plagas. Estos problemas provocan que su comercialización sea un asunto complicado, aunque en la actualidad esta situación está cambiando gracias al incremento del interés de la población escandinava por este tipo de café y al esfuerzo que se está haciendo por parte de Filipinas para introducir en el mercado mundial al Café Baraco, una subdivisión del café de tipo libérica.
Café Excelsa
Esta variedad de grano de café es la menos extendida y menos conocida. El grano de café de tipo Excelsa sitúa su origen en las orillas del africano Lago Chad a principios del siglo XX y presenta características muy similares a la variedad libérica, sobre todo en la apariencia del cafeto del que procede. La planta de esta variedad posee una corteza de color grisácea, es de gran tamaño, llegando a medir entre los seis y los 20 metros, y presenta también una consistencia muy robusta, aunque luego sus semillas son bastante pequeñas y de una calidad infusionadora bastante pobre.
Al igual que la variedad Libérica, la clase Excelsa se trata de una categoría muy poco demandada y su consumo resulta muy insignificante si se compara con el del café arábigo o robusta. Los países donde más se cultiva este tipo de grano son Nigeria, Níger, Chad y Camerún, aunque también está aumentando presencia en países asiáticos como Indonesia y Filipinas. Crece en áreas con un clima muy seco y su resistencia a plagas y enfermedades es bastante superior a la variedad Libérica.