Helado de plátano

Durante los meses de más calor apetece tomar bebidas refrescantes y postres helados, más que durante el resto del año. Sin embargo, los helados suelen ser una merienda o un postre ideal para más de uno durante todo el lustro, por lo que cada vez es más normal ver restaurantes de comida rápida, convencionales o puestos en la calle especializados o que sirvan este delicioso dulce durante todos los meses del año.

Se debe tener en cuenta que casi todos los helados procesados, es decir, de gran consumo y que no son artesanales, suelen contener una gran cantidad de azúcares para su conservación y para darles un toque más dulce. Aquellos realizados de forma artesanal pueden endulzarse con otros ingredientes que no sea el azúcar, como las mismas frutas maduras u otros edulcorantes naturales, pero no duran tanto tiempo, por lo que se deben consumir con mayor rapidez.

El helado de plátano es un postre ideal para el verano

Por lo tanto, si quieres tomarte un helado pero no quieres que tenga tanto azúcar como uno que puedas adquirir en un restaurante o un puesto en la calle que no sea artesanal, puedes realizar tus propios helados en casa. Este verano se ha vuelto toda una tendencia y cada día son más las personas que buscan cuidar de su salud, con una vida sana y una dieta equilibrada, y para ello han buscado vídeos y recetas de helados caseros.

El plátano es una fruta rica en potasio con multitud de beneficios para nuestro organismo. Si bien es uno de los frutos que más azúcares contiene, estos son buenos para nuestro cuerpo, siempre que no se abuse de los mismos, ya que no son refinados sino de origen natural. Así pues, existe una falsa creencia de que tomar demasiada fruta no es bueno para nuestro organismo por su alta cantidad de azúcares, puesto que aquellos que provienen de productos ultraprocesados son sumamente refinados son bastante peores para nuestro cuerpo.

El helado de plátano casero será, pues, una excelente opción para tomar un postre natural y hecho en casa, de fácil elaboración, que te permitirá disfrutar de todo el sabor de un helado durante cualquier mes del año y, además, te ayudará a cuidar de tu salud y de tu figura, siempre y cuando lo consumas con moderación, ya que formará parte de los postres y de los dulces en tu dieta.

Cómo preparar el helado de plátano, paso a paso:

Lo primero que deberemos hacer será pelar los plátanos muy maduros, mientras más maduros mejor pero sin que lleguen a estar completamente marrones. Lo ideal es que estén blandos y que puedan aportar más sabor así a la receta. En un plato llano iremos machacando los plátanos hasta crear un puré uniforme. Después colocaremos la mezcla en un recipiente para la batidora y añadiremos los 250 miligramos de leche. La leche puede ser desnatada de vaca o bien de origen vegetal, la que más nos guste y la que nos vaya a sentar mejor. Lo bueno de utilizar una bebida vegetal es que aquellos intolerantes a la lactosa, los vegetarianos y los veganos también podrán consumir nuestro helado casero de plátano.

Antes de batirlo todo podemos añadir un poco de edulcorante si lo deseamos, como azúcar blanco, moreno, sucralosa, etcétera (teniendo en cuenta que mientras más maduros sean los plátanos más dulce será la receta, por lo que quizás no sea necesario añadirle más edulcorantes), el zumo de medio limón exprimido y colado o bien la pasta de dátiles, una manera natural con ingredientes naturales de conseguir un edulcorante más adecuado para el bienestar de tu salud.

Si utilizas leches vegetales es también un postre perfecto para personas veganas

Batiremos toda la mezcla hasta crear una crema no demasiado líquida y verteremos el contenido en diferentes moldes. Puedes escoger la forma de los mismos que más te guste y repartirlo en función de las veces que quieras consumir este helado. Lo mejor es que lo hagas en medida polo y así puedas disfrutar de la mezcla durante más tiempo, racionando las dosis. Congela durante 48 horas.

Antes de servirlo puedes fundir un poco de chocolate negro, de más del 70% y sin azúcares añadidos, y verterlo en líneas diagonales por encima cuando esté caliente o bien hundir el polo en el mismo con tal de que quede completamente recubierto. Deja secar el chocolate y coloca el helado en el congelador de nuevo un mínimo de 24 horas. Después comprueba que esté bien congelado y ya estará listo para comer.