Sopa de pepino y aguacate

Una receta ligera, sana, fresquita y, además, muy rica. Todo esto es posible gracias a un solo ingrediente: el pepino. Seguramente le hayas degustado en ensaladas o incluso utilizado en algún truco de belleza. Sin embargo, quizá te sea menos conocido una sopa fría de pepino.

La dificultad de realizar esta receta es casi nula. El procedimiento es sencillo y requiere, básicamente, cortar y echar todos los ingredientes a la batidora. Con apretar el botón tendrás lista tu comida ideal sobre todo para el verano, pero que podrás llevarla a cabo todo el año, ya que el pepino es un alimento que vas a encontrar en los supermercados en cualquier época del año.

Lo mejor de esta sopa es que comes frutas y hortalizas

Para que no te falten ideas y para que puedas elegir con qué ingrediente combinas mejor el pepino, desde Bekia te vamos a proponer algunas variaciones de una sopa fría de pepino, es decir, con otro segundo alimento como protagonista, pero todas van a estar igual de ricas, ligeras y fáciles de hacer.

Elaboración

Se trata de una receta muy fácil y muy rápida, apenas tiene pasos a seguir, pues se puede decir que lo más importante es no olvidarse de ningún ingrediente para que el sabor sea el adecuado. Lo primero que debes hacer es pelar bien todos los pepinos, asegurándote de que quitas toda la piel. Cuando estén listos córtalos en trozos sin preocuparte del tamaño, ya que después se van a triturar en la batidora.

A continuación debes hacer lo mismo con los aguacates, es decir, ábrelos, quita el pipo y saca todo su interior. Júntalo con los pepinos y échalos ya en la batidora. Una vez que estén dentro echa también todos los condimentos, es decir, el ajo, el aceite, el perejil o el cilantro y la sal.

Esta sopa llama la atención por su bonito color

Dale al botón de batir y espera el tiempo que sea necesario para que quede una textura perfecta. Cuando esté listo añade el agua y vuelve a batirlo unos segundos para que quede todo bien mezclado, añadiendo más o menos cantidad en función del espesor que desees, aunque date cuenta de que se trata de una sopa, por lo que lo normal es que sea más líquido que espeso. Con este paso la receta ya estaría lista, pero te recomendamos que lo pruebes antes para asegurarte de que el punto de sal es el correcto. Si ves que no es así, añade un poco más.