Receta paso a paso
- Hacer un volcán con la harina y añadir los huevos dentro.
- Amasar poco a poco con las manos hasta que tengamos una masa homogénea y que no se pegue en las manos.
- Dejar reposar en un recipiente tapado con film durante 30 minutos.
- Dividir la masa en varias bolas y aplastar con un rodillo.
- Pasar la masa por los rodillos especiales para pasta, estos rodillos ayudan a que la masa se alise y coja una forma maleable.
- Cortar la masa como queramos y darle la forma que queramos.
- Cocer la pasta en abundante agua con sal durante 2 o 5 minutos.
- Servir acompañada con lo que más nos guste.
![Cuando la cuezas, añade la salsa que más te guste](https://img.bekia.es/cocina/1000/1004/1.jpg)
Receta completa
La pasta es un conjunto de alimentos preparados con una masa cuyo ingrediente básico es la harina, mezclada generalmente con agua, y a la cual se puede añadir sal, huevo u otros ingredientes para darle consistencia. Aunque es muy utilizada en la gastronomía italiana y asiática, lo cierto es que la pasta es uno de los productos gastronómicos más internacionalizados. La versatilidad de la masa permite hacer pasta de diferentes formas y tamaño y la neutralidad de su sabor permite acompañarla de prácticamente cualquier salsa o alimento.
Al ser tan popular y estar tan internacionalizada, a día de hoy podemos encontrar en el mercado pasta de todo tipo, de diferentes colores, formas, sabores e incluso hechas con diferentes ingredientes. La mayoría de la gente suele comprar y consumir pasta seca en vez de pasta fresca ya que la primera es más más versátil y duradera ya que al eliminarle el agua se puede conservar durante mucho más tiempo. Sin embargo, la pasta seca también tiene sus inconvenientes frente a la pasta fresca como la pérdida de sabor o el cambio de textura, además la pasta seca suele requerir un tiempo de cocción mucho más alto que la pasta fresca. En este artículo, vamos a aprender cómo se hace la pasta fresca, concretamente la pasta fresca al huevo, de forma rápida y sencilla en casa.
Elaboración
Para comenzar a elaborar la pasta fresca al huevo debemos hacer una especie de volcán con la harina y hacemos un hueco en el centro en el que añadimos los huevos. Comenzamos a amasar poco a poco y enérgicamente con las manos hasta que quede una masa homogénea, ligeramente dura y que no se pegue en nuestras manos. Si cuando hayamos terminado de amasar vemos que la masa ha quedado muy seca podemos añadirle un poco de agua y volverla a amasar. Si por el contrario vemos que está muy acuosa, podemos añadirle un poco de harina y amasar.
![Consigue que sea uniforme cuando quieras partirla en tiras](https://img.bekia.es/cocina/1000/1004/2.jpg)
Cuando tengamos la masa lista, la dejamos reposar durante media hora en una recipiente tapado con film a temperatura ambiente. De esta forma se desarrollara la proteína y la masa cogerá cuerpo. Cuando la masa haya reposado, con ayuda de un cuchillo o con las manos, la dividimos en diferentes bolas de un tamaño manejable. Poniendo un poco de harina en una superficie limpia y lisa, extendemos las bolas con ayuda de un rodillo. Cuando tengamos todos los trozos más finos, los pasamos varias veces por los rodillos especiales para pasta hasta obtener el grosor y la consistencia que deseamos.
En este punto, solo nos queda cortar la masa para hacer la pasta de la forma y el tamaño que queramos. Para ello, podemos ayudarnos de un cuchillo, o de herramientas especiales para cortar pasta. Cuando tengamos la pasta que queramos, colocamos una cacerola con abundante agua y un poco de sal a fuego fuerte. Cuando el agua comience a hervir, añadimos la pasta fresca con cuidado y cocemos durante 2 o 5 minutos, el tiempo de cocción dependerá del grosor de la pasta. Cuando esté cocida, ya solo nos queda escurrir la pasta con ayuda de un colador y servirla sola o acompañada de alguna salsa, aliño, verduras, carne o incluso de pescado o marisco.