Receta paso a paso
- Desmenuzar migas de bacalao
- Cocer 2 minutos el bacalao y escurrir
- Pelar y cortar patatas muy finas y dejar en remojo
- Cortar cebolleta y saltear con el bacalao
- Freir patatas en otra sartén
- Mezclar las patatas con el sofrito del bacalao y añadir los huevos batidos
- Servir en una fuente y espolvorear perejil picado por encima y aceitunas negras
Receta completa
Esta receta de bacalao es una comida típica portuguesa, en concreto de Lisboa. Recibe el nombre por su inventor, Senhor Braz, residente del famoso Barrio Alto, donde este hombre tenía una taberna y aprovechaba las sobras del bacalao a la plancha para no desperdiciar comida. Por eso, se dice que el bacalao a bràs es un plato de sobras y aprovechamiento.
El pescado es uno de los alimentos característicos de Portugal y, este plato, es uno de los más famosos de la cocina lusa. Recibe el nombre de bacalao a bràs o dorado por el color amarillento que le proporciona el huevo y las patatas fritas. En definitiva, este delicioso plato es un sencillo revuelto de bacalao con patatas y cebolla, una receta muy sencilla pero de resultado muy sabrosa. Uno de los secretos que esconde este plato es cuajar el huevo a baja temperatura, para dejar la textura que uno desee, en el punto que más te guste. Además, se debe servir justo en el momento en el que se retira del fuego, ya que la gracia es el punto del huevo y, si se vuelve a recalentar cambiará totalmente de textura.
Elaboración
Para empezar, hay que desmenuzar bien el bacalao (ya desalado) y cocer durante dos minutos. Cuando esté cocido, hay que escurrirlo muy bien y dejarlo apartado. Por otro lado, se pelan las patatas y se cortan en pajitas muy muy finas. Lo ideal para esto sería cortarlas con un cuchillo muy afilado o una mandolina. A continuación, se dejan las patatas en agua muy fría unos diez minutos para que, al cocinarlas, no se queden pegadas las unas con las otras. Una vez pasadas por agua, se tienen que secar muy bien, incluso con la ayuda de un paño de cocina.
Una vez hecho esto, se corta la cebolleta en juliana y se sofríe en una sartén. Cuando esté muy blandita, se añade el bacalao troceado y, mientras se hace, en otra sartén se fríen las patatas fritas, hasta que queden muy crujientes. Una vez que estén las patatas en su punto, se escurren con un papel absorbente y se añaden al sofrito del bacalao con la cebolla. Ahora solo queda añadir los huevos, previamente batidos, y mover con mucho cuidado hasta que el huevo empiece a cuajar, con el fuego muy lento para que quede jugoso.
Para terminar, se sirve en una gran fuente y, por encima, se espolvorea por encima de todo el bacalao perejil fresco y, a modo de decoración, unas aceitunas negras, que darán un sabroso contraste con el plato, además de añadir un toque de color.
Consejos de preparación
- Acompañar con un vino portugués