Huevos a la flamenca

La receta de hoy es una de esas típicas en España, pero más concretamente en Andalucía. Solo con mirar este plato nos entran las ganas de cocinarlo, pero, sobre todo, de comérnoslo. Puedes estar tranquila, porque es muy fácil de hacer y también muy rápido. Estamos seguros de que los huevos a la flamenca te van a gustar, pues es uno de esos platos tradicionales que damos gracias de que no hayan desaparecido y se sigan cocinando.

Hay varias formas de realizar este plato, es decir, no hay una receta fija y estática que nos indique como hacerlo. Cada cocinero o restaurante escoge los ingredientes, por lo que van varando de unos a otros. Sin embargo, como en todas las recetas, hay algunos elementos en común y, en este caso, son los huevos y las verduras. A partir de ahí, se pueden ir incorporando unos u otros y excluyendo también algunos. Desde Bekia te proponemos esta receta de huevos a la flamenca, con la que seguro vas a impresionar a cualquiera que se lo hagas.

Esta deliciosa receta la podrás comer en a penas 20 minutos

Elaboración completa de los huevos a la flamenca

Esta receta se caracteriza sin duda por su increíble sabor que proporciona la mezcla de unos ingredientes inmejorables. Pero, además, se trata de un plato cuya elaboración es muy sencilla y tampoco requiere mucho tiempo, por lo que puedes tenerlo en mente si en algún momento necesitas hacer un plato rápidamente.

Lo primero que debes hacer es limpiar y cortar la cebolla en trozos pequeños y finos. Lo mismo debes hacerlo con los pimientos. Cuando tengas los tres ingredientes listos, añádelos a una sartén un chorrito de aceite de oliva virgen extra y deja que se vayan cocinando a fuego lento, hasta que estén en su punto. Si quieres, te proponemos también que eches unas rodajas de chorizo, que dará un sabor fuerte al plato, pero muy rico.

Mientras estos ingredientes se van pochando, puedes aprovechar el tiempo para preparar a la vez los guisantes. Para este paso tienes dos opciones, o comprarlos congelados o escogerlos frescos, en función de tus preferencias y de lo que más te guste. Si optas por los guisantes congelados o frescos tendrás que cocerlos tú posteriormente en tu casa en un cazo con agua y sal. Por otro lado, quizás prefieras de los que ya vienen cocidos y están en conserva en lata. Si es así, solo tienes que abrir el recipiente y poner los guisantes a escurrir en un colador y reservarlos unos minutos.

El siguiente paso es incorporar el tomate frito, es decir, el que ya compramos precocinado. Sin embargo, tienes la opción también de hacerlo con tomates naturales, pelándolos tú mismo y pasándolos por un rallador para que queden finos y fáciles de comer. El sabor cambia bastante con cada opción, al igual que ocurre en cualquier otra receta, así que escoge la que más te guste o prueba cada vez una. De cualquier manera, cuando el tomate lleve unos minutos en el fuego (si es el natural un poco más) añade los guisantes y el jamón serrano cortado en trozos. Mézclalo todo bien y remueve mientras se va cocinando un poco más para que se integren bien todos los sabores de los ingredientes. Ten cuidado con la cantidad de sal que añades, ya que el embutido y el tomate (si es frito) ya tienen ese toque salado, pro lo que es mejor no pasarse o se estropeará el plato.

Cuando ya esté toda la mezcla lista, coge dos recipientes y verte la mitad en cada uno, de modo que obtengas dos porciones. Te recomendamos que utilices cazuelas de barro redondas y pequeñas, como se ha hecho tradicionalmente. La receta ya está casi a punto de estar elaborada, pues solo quedan unos últimos pasos que dan ese toque final y sabroso.

Prueba este plato rápido y sencillo que te puede sacar de cualquier apuro

Se trata de incorporar el huevo, como el propio nombre indica (huevos a la flamenca). Para ello, de nuevo, tienes dos opciones: freírlos o hacerlos al horno. En caso de escoger la primera, debes echar los huevos en aceite bien caliente, como se hace un huevo frito de toda la vida. Para la segunda opción, debes abrir un huevo encima de cada cazuela de barro, de forma que se quede por encima del resto de los ingredientes. A continuación, mételo al horno y deja que se hornee hasta que esté el huevo hecho, pero la yema todavía permanezca líquida, para que al partirlo e integre con el resto de los productos.

Cuando el huevo esté listo, de una manera u otra, espolvorea un poco de perejil picado muy fino por encima, pues le dará otro plus de sabor a la receta de huevos a la flamenca. Lo único que te queda es disfrutar de este plato antes de que se enfríe. Eso sí, no te olvides de una buena porción de pan, imprescindible para mojar tanto el huevo como la salsa que van a quedar en el plato.