Taramosalata

La taramosalata es una salsa cremosa propia de la gastronomía griega. Como su propio nombre indica, está compuesta por huevas de pescado saladas concretamente de bacalao o salmonete acompañadas de pan remojado, aceite de oliva y zumo natural de limón. Aunque estos son los ingredientes típicos, en muchas ocasiones el pan mojado se sustituye por patata cocida con la que se obtiene un resultado más cremoso y menos grumoso. Además, dentro de este plato se pueden encontrar dos variantes, una blanca y otra más rosada. La primera variante se trata de una taramosalata natural mientras que la segunda contiene un colorante alimentario que le otorga ese color rosado.

La taramosalata puede ser blanca o rosada

La taramosalata también es un plato típico de la gastronomía turca donde se llama tarama y forma parte de los conocidos mezze, una selección de aperitivos variada que suele ir acompañado de una bebida alcohólica. Por su parte, en Gracia, aunque la taramosalata también forma parte de los mezze, se consume sobre todo durante períodos de ayuno, como el lunes limpio, el primer día de Cuaresma en la iglesia oriental, ortodoxa y católica.

Elaboración

Dentro de las variantes de la taramosalata, en esta receta vamos a realizar la más tradicional: la taramosalata blanca hecha con pan mojado. En primer lugar, hay que poner en remojo las rebanadas de pan, para ello lo introducimos en una fuente con agua fría que cubra bien el pan y lo dejamos remojando durante 30 minutos. Mientras el pan se empapa bien en agua, podemos comenzar a preparar la mezcla, para ello metemos en una licuadora o una batidora las huevas de bacalao, la cebolleta y la mitad del zumo de limón, licuamos a alta velocidad hasta obtener una mezcla cremosa.

La taramosalata puede acompañarse con pan o tortitas de harina

Una vez que el pan haya estado media hora en remojo lo escurrimos bien y lo añadimos a la mezcla hecha anteriormente, lo mezclamos con la licuadora. Cuando el pan este bien integrado en la mezcla, añadimos el zumo de limón restante y la pimienta, mezclamos todo pero esta vez a baja velocidad. Por último, sin dejar de mover la mezcla a baja velocidad, vamos añadiendo el aceite de oliva poco a poco hasta obtener una crema espesa.

Una salsa cremosa como la taramosalata es una gran opción para reuniones familiares o de amigos en las que podrás sorprender a todos con esta sencilla y deliciosa receta. Puedes acompañar este plato con un poco de pan de pita, pepino en bastones, zanahoria cruda o los vegetales que prefieras para complementar la salsa.