Pastel de melocotón

Un buen postre siempre es bien recibido y que mejor que uno hecho por nosotros mismos. Tanto si vas de invitado, como si eres el anfitrión en alguna comida o cena, hacer un pastel es siempre una buena opción. En este caso te traemos un delicioso pastel de melocotón muy fácil de hacer y con el que estamos seguros de que tus familiares y amigos no podrán parar de chuparse los dedos. Además, este pastel tiene una peculiaridad y es que uno de sus ingredientes es el azafrán, un condimento que suele ser utilizado en platos salados pero que en este caso dota al pastel de un sabor exquisito.

Esta es una receta fácil para conquistar a todos los amantes del dulce

Elaboración

Para comenzar a elaborar el pastel de melocotón vamos a precalentar el horno a 180º. Mientras se calienta el horno vamos preparando todos los ingredientes y elaborando la masa de nuestro pastel de melocotón. Comenzamos pelando los melocotones, cuando estén pelados los cortamos en gajos no muy gordos. A continuación, ponemos una sartén o un molde especial para tartas tatín al fuego y fundimos la mantequilla y 50 gramos de azúcar. Cuando la mantequilla y el azúcar estén fundidos y tengan un ligero color dorado, retiramos la sartén o el molde del fuego. Añadimos los melocotones y los mezclamos con la mantequilla y el azúcar derretido y los repartimos en el molde en el que vayamos a hornear nuestro pastel creando una primera capa y reservamos.

Cuando tengamos la primera capa de nuestro bizcocho lista, podemos comenzar con el bizcocho. Tamizamos en un recipiente la harina tamizada con la levadura, la pizca de sal y 100 gramos de azúcar, mezclamos y reservamos. En otro recipiente mezclamos los huevos batidos, el suero de leche, el aceite y el azafrán. Para finalizar la masa de nuestro bizcocho, únicamente hace falta verter la mezcla de los huevos sobre la mezcla de la harina y remover cuidadosamente hasta que la masa quede homogénea y sin grumos.

El pastel de melocotón es mejor servirlo templado o frío

Cuando tengamos la masa lista la vertemos con cuidado sobre los melocotones de forma que cubra todo y queda una capa lisa. Horneamos nuestro pastel de melocotón durante aproximadamente 30 - 35 minutos a 180º. Cuando el pastel haya subido y esté dorado lo retiramos del horno, lo dejamos reposar 5 minutos y los desmoldamos ya que si dejamos que se enfríe más costará más desmoldarlo ya que la capa de los melocotones se quedará como si fuera un caramelo duro. Una vez que el pastel de melocotón esté desmoldado, solo queda disfrutar de él y para ello lo mejor es que el pastel esté templado o frío.