Receta completa
1 litro de aguardiente blanca
El café es un fruto muy consumido y que suele gustar a todo el mundo por sus infinitas combinaciones, leche, azúcar, caramelo, whisky, etc. Pero también se pueden elaborar muchos postres como tartas o pasteles. Hoy en cambio, traemos una receta diferente, vamos a preparar un delicioso licor café para que puedas sorprender a tus invitados en la sobremesa, por ejemplo. En España el reconocimiento de licor café lo tienen en Galicia, ya que es famosa por la elaboración de este licor.
ELABORACIÓN
Para comenzar necesitas un tarro grande o un bol donde quepan todos los ingredientes, pero es importante que lo que utilices tenga tapadera para poder cerrarse. Una vez tengas el tarro preparado echa el litro de aguardiente blanca. En un cazo o cazuela vamos a preparar el almíbar para nuestro licor café. Echa los 100 mililitros de agua y los 500 gramos de azúcar. El almíbar no es necesario que esté mucho tiempo en el fuego, pero tendrá que hervir un poco. Una vez hierva, remueve durante un minuto con una cuchara de madera, y añádelo al tarro del aguardiente blanca.
Ahora es el turno del café, el café debe estar molido, pero puedes comprarlo ya molido o molerlo en casa, como prefieras. Añade los 150 gramos de café al aguardiente y al almíbar.
El licor café ya estaría listo, pero en esta receta vamos a aromatizarlo un poco. El sábado a cítricos le dará un sabor muy bueno. Pela el limón y la naranja, quita la cáscara lo más fina que puedas, ten en cuenta que si dejas la parte blanca amargará. Una vez tengas las dos pieles de las frutas añádelas al tarro con el aguardiente, el almíbar y el café. Una vez tengas todos estos pasos puedes añadir la rama de canela, es opcional.
Tapa el tarro y déjalo durante 10-12 días, debes removerlo una vez al día para que los aromas se mezclen bien. Cuando hayan pasado los días lo único que deberás hacer será pasarlo por el colador para quitar las impurezas que pueda tener nuestro licor café.
Los licores cuanto mayor tiempo tengan mejor será su sabor por lo que puedes hacer de un año para otro, por ejemplo. Si tienes mucha prisa a los tres meses de su elaboración ya se puede probar. Es una receta muy sencilla y barata.