La buena gastronomía siempre es un acierto pero aún es más gustosa si se disfruta en un lugar digno de ver. Quintoelemento es uno de los restaurantes de moda de la capital, situado en una conocida discoteca de Madrid. Este restaurante se encuentra en la última planta de la famosa Kapital y su decoración permite que el comensal se adentre desde el primer momento en un mundo de fantasía en el que disfrutar de buena comida y bebida.
Este restaurante cuenta con una bóbeda retráctil en la que se van proyectando distintas imágenes, colores y, en general, un universo que te permite evadirte por completo mientras disfrutas de buena gastronomía. Desde el primer momento que pones un pie en el local la atención es exquisita, así como durante todo el tiempo que pasas viviendo su experiencia. En nuestro caso pudimos disfrutar de un menú degustación con distintos platos, todos ellos de la mano del chef Juan Suárez de Lezo, quien mezcla culturas de diferentes continentes integrándolas a la perfección.
Primera parte marcada por el sushi
Dicho menú degustación comenzó con una ostra servida con huevas de trucha. Esto vino acompañado por un champán de las 250 referencias perfectamente pensadas para cada plato, seguido por un vino blanco y, para los platos finales, un tinto. Tras esto, siguieron los distintos tipos de sushi, a cada cuál más original y sofisticado. Comenzamos por los más conocidos -pero no por ello menos deliciosos-: nigiri de atún suke y nigiri de salmón suke, ambos perfectamente elaborados y con un potente sabor.
Ostra con huevas de trucha | Foto: Raquel A. SánchezLes siguieron dos tipos de sushi de lo más originales e innovadores. Por un lado, el nigiri de vieira con mus de trufa, jalapeño y huevas de yuzu, que tenía un sabor muy potente y, sobre todo, aportaba mucho frescor. Junto a este pudimos disfrutar del nigiri de kokotxa con salsa tomatillo, un bocado que estallaba en boca por su sabor y su exquisita elaboración.
Nigiri de vieira y nigiri de kokotxa | Foto: Raquel A. SánchezPara cerrar la temática sushi disfrutamos de un gunkan tartar de salmón y huevas de trucha marinada, fresco y sabroso, y un nigiri de wagyu con foie absolutamente delicioso. Con un punto picante, esta última pieza de sushi era muy original y de un gusto exquisito.
Pescados y un original pimiento
Una vez cerrada la tanda de sushi tocó el turno del taco hindú, perfectamente colocado sobre un pan de lenteja y que consistía en merluza, lemon grass y brotes. Siguiendo con el menú degustación probamos el bacalao glaseado con ají amarillo y acompañado por un caldo bullabesa que servían en el momento. El emplatado era digno de admirar, colocado en un original recipiente con forma de nuez que mantenía el calor. Por último, cerramos el menú salado con un pimiento del piquillo verde glaseado que fue el colofón a un menú degustación exótico y delicioso.
Taco hindú | Foto: Raquel A. SánchezEvidentemente, el postre no podía faltar y concluíamos nuestra experiencia en Quintoelemento con un postre al que la persona que nos servía se refirió como 'ostra dulce' por el plato en el que viene servido. En su carta lo podréis encontrar como Agua y consta de un bizcocho de albahaca, mousse de coco, cremoso de mango, espuma de limón y caviar de mango. Se trata de un postre muy fresco ideal para todas aquellas personas amantes de los postres de fruta.
Pimiento del piquillo | Foto: Raquel A. SánchezNo cabe duda de que la experiencia vivida en Quintoelemento fue muy grata pues todo acompaña, tanto el excelente menú como la bóveda que te envuelve en distintos colores y tonalidades de luz, así como sus bebidas y cócteles que no puedes dejar pasar. Hay menús especiales para distintos momentos, así como otras variedades de platos que completan la cara de un restaurante que ya es tendencia en la capital.
