En el día a día de cualquier persona, así como en la privacidad del hogar, la manera de comer cada alimento es tan variada como estilos de vida hay. Hay quien come la pizza con cubiertos, las hamburguesas con las manos o incluso las carnes, si se encuentra en una barbacoa con amigos. Ahora bien, la cosa cambia cuando la situación es en un entorno laboral, conociendo a la familia política o simplemente con un círculo de personas de poca confianza. En estas situaciones es habitual sentir miedo a hacer el ridículo, pues en occidente existe la creencia de que hay cientos alimentos que al ser comidos con la mano pueden resultar desagradables o demostrar una falta de cultura por parte de quien los ingiere, creencia que es simplemente cultural y no existe en otros lugares del mundo.
Como se ha comentado, todo depende de la situación, pero hay varios puntos que deberemos tener en cuenta cuando estemos en un restaurante y en un ambiente formal, puesto que son prácticas que dependen directamente del protocolo. El comensal llega a la mesa y lo primero que encuentra son los cubiertos, cuchillo y tenedor, el plato, vasos, servilleta y demás artilugios. Este primer contacto puede dar muchas pistas de cómo va a ser la comida que llegará a continuación, ¿hay cubiertos de pescado o de carne? ¿Cómo es el cuchillo?
Tras acomodarse todos en la mesa, llegaría la parte de las bebidas y los entrantes. Los entrantes son probablemente una de las partes que más dudas puede causar a alguien que no conoce el protocolo, pero no es complicado en absoluto. La disposición de los platos en la mesa da una pista de cómo debe comerse. Todos aquellos platos que se coloquen en la parte central, para compartir, y que puedan cogerse íntegramente con los dedos, sin mancharse de salsa, y ser llevado a la boca para terminar de comerlo de un solo bocado, podrá comerse con las manos. Entre estos ejemplos, se pueden encontrar las patatas fritas, los hojaldres, frutos secos o pinchos. Aquí llega la duda que muchas personas tienen en esta parte, ¿qué sucede con las aceitunas? En el caso de las aceitunas, podrán comerse con la mano siempre que estén dispuestas en el centro de la mesa, pero en ningún caso cuando formen parte de un plato principal, en ese caso deberá comerse con cubiertos, por difícil que pueda resultar.
Las aceitunas de la ensalada se comen con cubiertos
Cuando se llega a la parte de los platos, encontramos algunos alimentos para los que habrá que tener el cuchillo y tenedor a mano, y otros que no. En primer lugar, el pan individual se puede comer con las manos, y siempre que se coja con los dedos pulgar e índice se puede utilizar para mojar en la salsa, siempre y cuando sea del propio plato.
Hay alimentos que crean más dudas en el protocolo que otros. Entre ellos, el más complejo suele ser el marisco, por su dificultad a la hora de utilizar el tenedor y cuchillo para lograr separar el caparazón de la carne. En el caso de la langosta, suele venir abierta, por lo que es realmente sencillo comerla con cuchillo y tenedor, en cambio los cangrejos y centollos no suelen servirse con tantas facilidades. En este caso se deberá utilizar una mezcla de manos y cubertería especial, siempre tratando de comerlo con el máximo respeto hacia el resto de comensales. Cualquier restaurante que sirva este tipo de alimentos debería facilitar un bol de agua, para limpiar los dedos, o toallitas especiales.
Ante la duda, observa lo que hacen los demás
En el caso de gambas y langostinos, es habitual que en la privacidad del hogar se salte el protocolo y se coma con las manos, incluso se llegue a sorber la cabeza. Esto es algo que deberá olvidarse en un restaurante, la cabeza debe quedar apartada junto al resto de cáscaras, que se habrá separado de la carne previamente con cuchillo y tenedor. En el caso de las ostras y los mejillones se podrán comer con las manos, y siempre que sea posible ayudar con la otra mano utilizando un tenedor especial para estos alimentos.
Las gambas no se comen con las manos
¿Y qué hacemos con las carnes? En principio, todas las carnes deberán comerse con cubiertos, por lo que habrá que sacar el cuchillo y el tenedor, incluso con las costillas. También es cierto que es cada vez más habitual, en algunos restaurantes, que en el caso de las alitas de pollo y las costillas, se sirva un cuenco de agua con limón para limpiar los dedos. En estos casos sí que estará permitido usar las manos, ya que es una tradición de influencia americana. Hay lugares en los que el protocolo varía por una cuestión de tradiciones. Así que, si alguien va a Segovia y pide unas chuletillas de cordero, deberá saber que es totalmente libre de cogerlas por la parte del hueso y comerla con las manos, pues esta es la forma tradicional de comerlas y el protocolo lo tiene en cuenta.
El nivel de confianza es fundamental para cumplir el protocolo
Por tanto, siempre teniendo en cuenta cada situación, así como las personas con las que nos encontramos y el nivel de confianza que exista, deberá llevarse el protocolo de manera más o menos estricta, pero siempre es importante conocerlo para poder disfrutar de una velada agradable y sin preocupaciones.