Este refresco de sandía con jengibre es perfecto para todos, tanto adultos como niños, al igual que es ideal para dietas vegetarianas o veganas.
Receta completa
Para esta primavera y el próximo verano, las recetas que más van a triunfar en tu día a día serán las que se comprendan entre refrescos, depurativos y bebidas energéticasbasadas en frutas de temporada. Entre ellas está la sandía, que es una pieza clave para hidratar y mineralizar el cuerpo durante las épocas de más calor.
Este refresco de sandía con jengibre es perfecto para todos, tanto adultos como niños, al igual que es ideal para dietas vegetarianaso veganas. Además, es nutritivo, fresco y adictivo ya que es un vaso que apetece en épocas de calor por su alto contenido en agua con un porcentaje del 90% en su masa. Por eso es un buen diurético, favorece la lactancia y funciona como un buen laxantenatural.
Este refresco de sandía con jengibre es perfecto para todos
La sandía contiene antioxidantes y sin apenas calorías-unas 20 por cada 100 gramos de fruta-, por eso es una de las frutas preferidas por todos para pasar más fresco el verano. Junto a este ingrediente principal nos encontramos con el jengibre, una raíz que refuerza el sistema inmunológico, previene enfermedades y alivia del dolor muscular.
Elaboración de la receta
Cuando la tengamos, partiremos por la mitad la pieza de fruta, le quitaremos la corteza verde y dura y dejaremos solo la parte interior rojiza. Puedes trocear esta carne en dados más o menos cuadrados e iguales, pero no demasiado grandes, para que luego no nos cueste de licuar. Eso sí, asegúrate de quitarle todas las pepitas, porque si no luego se quedarán en la mezcla.
Una vez la tengamos cortada y troceada, la licuaremos a velocidad mediahasta que veamos que se ha hecho más líquida. Con un par de minutos bastará. Añadiremos el jengibre rallado -mucho mejor si es natural- y volveremos a batirlo todo junto. Tras un par de minutos más, introduciremos en la mezcla el zumo de limón y volveremos a remover para que se quede todo bien homogéneo. Este proceso nos llevará tan solo cinco minutos.
Para que no se nos quede demasiado líquido tras tanto licuar los ingredientes, a la mezcla le añadiremos los cubitos de hielo y lo volveremos a triturar. No apostamos por agua fría o helada, así como el hielo picado, ya que lo que buscamos conseguir con este paso es que se haga un poco más espeso. Una vez esté en el punto que buscamos y al gusto de cada uno, podemos servir directamente junto con unas hojas de menta como decoración.
Consejos de preparación
En el caso de que busquemos un efecto más granizado, lo ideal sería introducir los trozos que previamente habíamos partido de la sandía en el congelador durante un par de horas. Tras su congelación, podríamos seguir con los siguientes pasos de la receta, pero el resultado sería más parecido a un frappé de sandía con jengibre. A este le podemos añadir un par de cucharadas de azúcar moreno mientras estamos licuando.
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