Es raro que alguien no conozca el Hotel de Las Letras de la céntrica calle de Gran Vía en Madrid, pero en el corazón del edificio, se encuentra en la sombra ?por poco tiempo- de este deslumbrante hotel el restaurante Al Trapo.
Se viste de elegancia, sencillez y de un ambiente distendido, pero sobre todo, se nutre de una cocina casera que aboga a las antiguas "casas de comida" de las de antes, de las donde el exterior no importaba, sino el interior del plato, su comida.
Un joven chef aparece tras las puertas de la cocina que en su momento regentaba Paco Morales y que ahora, corre a cargo de Rafael Cordón. Entusiasta, con ideas claras y con un firme propósito de volver a la tradición casera de antaño con toques vanguardista, Rafael tiene claro que en sus fogones solo tiene cabida el buen gusto y lo tradicional.
Le preguntamos sobre su concepto, su objetivo y su gastronomía y él nos responde: "La cocina que hacemos en Al Trapo es una cocina informal de elaboraciones cuidadas. Esto se traduce en el uso de productos de primera, con procesos lentos, como salsas de larga cocción, cuidamos los emplatados -limpios y sin adornos que no son necesarios para el plato-. En definitiva, intentamos hacer que el comensal aprecie en el plato todos los olores y sabores primarios a mar, a tierra".
Sin duda alguna, consigue su propósito en las elaboraciones que presenta en una carta completa, que como característica especial puedes ver en la parte superior una fecha y es que, en Al Trapo las cartas también tiene fecha de caducidad. Se renueva en función de los productos de temporada, es por ello que marcan la fecha para que los comensales puedan saber desde cuando no se renueva, que lo que comen es actual, bajo los pretextos de una temporada de productos que marca el resultado final de las elaboraciones de este restaurante.
Una parte muy importante de su esencia, son los platos de cuchara, la mejor representación de una gastronomía de cuna, de las de antes. Rafael Cordón declara para Bekia: "Con los platos de cuchara intentamos interpretar los platos de nuestras abuelas y madres con el mayor cariño, como nos lo hacían ellas. Para ello cuidamos al máximo el guiso, cocinando a fuego lento, despumándolo cada 10 min para conseguir que los guisos sean lo más limpios posibles y que estén bien sabrosos. Como añadido, lo que nosotros intentamos es darle un toque fresco a cada uno de ellos, para intentar hacer los platos más livianos. Estos toques se los damos con hierbas frescas, algas, vegetales o, en algunos casos, con algo cítrico".
Alguno de esos platos son el potaje de bacalao con gambitas arroceras y espinacas, lentejas vegetarianas con verduritas, cebolla roja, cilantro y lima o las clásicas pochas con almejas, de entre 8 a 11 euros cada uno. Platos tradicionales con despuntes vanguardista, especialmente visualizados en detalles, como la incorporación de la guindilla, cilantro o algunos toques picantes que completan un plato de calidad suprema.
Además, para completar estos platos ?aunque son contundentes- destacaría de la carta el airbag de ensaladilla rusa, pimiento rojo asado y anchoas- 5,50 euros- presentado en unas pequeñas bolas que comes directamente y que explota el sabor en la boca, mezclando todos sus ingredientes. Un detalle importante es que lo presentan en un plato muy llamativo que lo hace aún más atractivo. Otro aperitivo, e s el croissant meloso de ternera, pomelo y hierbas frescas -8,50 euros- que da una vuelta de tuerca al clásico croissant o a sus rellenos más rutinarios.
No se nos puede olvidar que uno de los aspectos también que completa la experiencia es el ambiente que envuelve el local y la decoración. Espacios y mesas amplias que hacen muy cómoda la estancia, especialmente en un época donde por aprovechar el espacio comemos en restaurantes donde casi podemos probar la comida del "vecino". Calidez y sencillez a partes iguales.
El restaurante Al trapo, sabe captar a la perfección las necesidades culinarias del momento sin perder la esencia de lo realmente importante: el producto y el sabor. Cariño, respeto al producto y un servicio dedicado que ayuda a que tu experiencia gastronómica sea perfecta. La ilusión del equipo con la que han comenzado un proyecto basado en el recuerdo de la cocina de antes, merece la oportunidad y el reconocimiento de los comensales que añoran la comida casera de antes, de su pueblo, de su ciudad, de sus abuelas o de sus madres. De un tiempo donde la calidad de la comida, no dejaba lugar a otros posibles que no fuera el producto de cuna, las manos para una buen resultado y el cariño como ingrediente principal.
Ficha Final
Restaurante: Al Trapo
Tipología: Cocina mediterránea
Precio: 35-40 por persona
Recomendaciones: Sus plato de garbanzos y el airbag de ensaladilla rusa, pimiento rojo asado y anchoa.
Puntuación de Bekia: 8'5