La alimentación es algo que cada vez nos preocupa más y nuestro interés por comer de manera saludable y equilibrada es cada vez mayor. No hace falta querer perder peso o cuidar los niveles de azúcar o colesterol para intentar llevar una dietaque sea equilibrada por fuera, sino por dentro.
Las repercusiones de una alimentación deficitaria son cada vez mayores y es algo que se ha de evitar porque puede ser muy perjudicial. Si estás intentando mejorar tu alimentación, si quieres comer más equilibrado has de saber que no hace falta seguir un estricto menú de dieta, sino que basta con seguir una serie de consejos e introducirlos dentro de tu rutina. Esto no siempe es fácil y a veces podemos tener dudas, así que a modo de ejemplo vamos a ver un menú semanal que cumpla con los requisitos.
Pero antes esas recomendaciones que harán que tu menú sea equilibrado y que, en cuanto te acostumbres, no te costará trabajo comer sin siquier tenerlo previsto de manera organizada.
Hay una serie de alimentos que no son recomendados -y formas de cocinar más saludables que otras, como son los azúcares y las grasas saturadas. Sustituye el azúcar por uno de los muchos edulcorantes que tenemos a nuestro alcance y descubrirás que puedes tomar repostería, que elaborarás tu mismo siguiendo esa premisa. De hecho los platos cocinados en casa son los más sanos y merece la pena que inviertas tiempo en preparar tu propio menú en vez de comprar productos ya elaborados.
La regla de cinco piezas de fruta y verdura al día es importante y es fácil de introducir en tu dieta si te acostumbras a usar la verdura como guarnición o primer plato y la fruta como postre.
Si se necesitan cinco piezas de fruta y verdura al día no menos cierto es que lo más recomendado son cinco comidas al día. De esta forma lo que se consigue es que el metabolismo se mantenga activo y que no llegues con tanta ansiedad a la siguiente comida si han pasado varias horas desde la última ingesta.
Un menú equilibrado necesita de todo : fruta, verdura, proteína e hidratos de carbono. Todos los grupos son importantes y en función de cómo sea tu actividad diaria podrás tomar más o menos de unos y otros. En el caso de que practiques deporte de forma regular la proteína y los hidratos son imprescindibles en tu menú, los necesitas para rendir. Tampoco todos tenemos los mismos horarios para comer y una persona que madruga mucho necesitará hacer una media mañana más potente que aquella otra que no lo hace. Ajusta las cantidades según tus necesidades.
A la hora de pensar la comida hay que tener en cuenta las especificaciones de cada persona, las posibles alergias, gustos e incluso intolerancias o enfermedades que restrinjan el consumo de determinados alimentos. Por ello el menú que te presentamos a continuación es el ejemplo de qué puedes comer en una semana está pensado para darte ideas y que a partir de ahí tú desarrolles tus propios platos. Si no puedes tomar alguno de los alimentos sustitúyelo por otro del mismo grupo o reelabora el menú para adaptarlo a ti mismo.
Lunes
Desayuno: café con leche o infusión, fruta y galletas (estilo María)
Media mañana: un puñado de frutos secos
Comida: crema de zanahoria, pollo con patatas asado en el horno y macedonia de frutas
Merienda: un yogur
Cena: ensalada (con las hortalizas que se quiera) con atún, gambas cocidas y aliñada con aceite de oliva, sal y vinagre. Con zumo de frutas
Martes
Desayuno: café con leche o infusión, un bol de cereales no azucarados y una macedonia de frutas
Media mañana: un yogur
Comida: menestra de verduras al gusto con pescado a la plancha y fruta
Merienda: una pieza de fruta con un café o infusión
Cena: melón con jamón y quiché de espinacas y queso de cabra
Miércoles
Media mañana: un sandwich (o un pincho de pan) con queso fresco/ jamón york o pavo
Comida: macarrones con picadillo y salsa de tomate (casera) y fruta
Merienda: café con leche o infusión y galletas (estilo María)
Cena: sopa de verduras con pescado al horno acompañado de patatas y fruta
Jueves
Desayuno: café con leche o infusión, un zumo y tostadas con margarina y mermelada de fruta
Media mañana: una pieza de fruta/ zumo con esa fruta
Comida: lentejas estofadas (con chorizo y con verduras) y un yogur
Merienda: un sandwich (o un pincho de pan) con jamón york o pavo
Cena: guisantes con jamón, tortilla al microondas y una pieza de fruta
Viernes
Desayuno: café con leche o infusión, pavo o jamón y fruta
Media mañana: queso fresco con miel
Comida: purrusalga (con puerros, patata y bacalao) y yogur
Merienda: un batido de fresas
Cena: hamburguesa casera (hecha a la plancha, con lechuga, tomate, cebolla y queso y entre pan) y fruta
Sábado
Desayuno: café con leche o infusión, 50 gramos de queso fresco con fruta
Media mañana: una tostada (o 30 gramos de pan de barra) con jamón york o pavo
Comida: cocido de garbanzos (incluye las legumbres, la carne que le acompaña, la sopa y la verdura) y de postre fruta
Merienda: un yogur
Cena: revuelto de gambas y ajetes y fruta
Domingo
Media mañana: café con leche o infusión
Comida: paella variada que contenga tanto verduras como pescado o carne y fruta
Merienda: encurtidos al gusto
Cena: sopa de cocido, salmón al vapor y fruta